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Melania Trump, una primera dama diferente

martes, 20 diciembre 2016 - 01:29
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Cada primera dama tiene su personalidad y acompaña a su manera la gestión de su esposo. En este caso, Melania Trump tiene muchas características que la diferencian de sus predecesoras y que generan expectativas sobre qué estilo tendrá su desempeño en la Casa Blanca.
 
El punto principal (y que ha sido tema en la campaña) es que no nació en suelo estadounidense, sino en Europa, en Eslovenia. Aunque habita en territorio norteamericano desde 1996, en 2001 se convirtió en residente y en 2005 fue ciudadana al casarse con Donald Trump. Siempre con los papeles en regla, según se defendió.
 
A pesar de la polémica, no es la primera extranjera esposa de un presidente de los Estados Unidos, John Quincy Adams estaba casado con la británica Louisa. Pero el punto que la hace única en su nueva función tiene que ver con su pasado y su profesión de modelo. Haber caminado por las pasarelas y posado para los fotógrafos, es algo que también hicieron Pat Nixon y Betty Ford; sin embargo, ninguna de ellas se animó a un desnudo como Melania Knauss (su apellido de soltera, que es una versión germanizada de su nombre Knvas).
 
Durante toda la campaña electoral, Melania, su pasado como modelo, su personalidad y sus ambiciones fueron el foco. Uno de los artículos más comentados fue el publicado por el New York Times titulado: “Por qué los hombres quieren casarse con Melanias pero quieren hijas como Ivanka”, donde se analizaba el prototipo de mujer que elige Donald Trump como pareja y la crianza que le dio a sus hijas para que sean mujeres de negocio independientes. El artículo expresa frases como: “Parece que uno de los valores tradicionales de Trump consiste en tener una esposa anticuada pero una hija moderna y profesional”.
 
Salió justo después del discurso de Melania donde habló de los valores familiares, ese mismo que poco después se supo que varias frases eran copia de un discurso que dio Michelle Obama. A pesar de lo tradicional que aboga ser Donald Trump respecto de muchos temas sociales y familiares, Melania es su tercer matrimonio y esto hace que sea la única mujer que llegó a primera dama como tercera esposa del gobernante.
 
Otro dato que la diferencia del resto de las 44 (Buchanan no tuvo esposa) anteriores. Aunque no todas llegaron como primeras. Nancy Davis fue segunda esposa de Ronald Reagan, y un caso particular sucedió con las mujeres Wilson, ya que al año de que Woodrow asumiera la presidencia enviudó de Ellen y un año más tarde se casó con Edith.
 
Algo similar sucedió con Edith Kermit Carow Roosevelt que contrajo matrimonio con Theodore luego que él enviudara, y llegó a la presidencia estando casado con ella. El 20 de enero de 2017 Donald Trump se hará cargo oficialmente de la presidencia de los Estados Unidos, cuando se realice el acto de posesión.
 
Pero Melania no se instalará en seguida en la Casa Blanca y el motivo es su hijo Barron y su ciclo escolar. Los Trump viven en Nueva York, donde se encuentra la escuela del hijo menor y su madre no quiere que el niño de 10 años deba iniciar en una escuela en Washington a mitad de su año académico, así que esperarán a que termine el curso para vivir en la Casa Blanca.
 
Hasta finales de la primavera estadounidense, Melania y Barron continuarán viviendo en la Torre Trump en Manhatthan. La idea es que todo este cambio de vida se realice con cuidado para el niño. Según trascendió, la campaña electoral habría sido muy dura para Barron.
 
 
Encuentro de primera
 
Así como poco después de conocer los resultados electorales Donald Trump y Barack Obama se reunieron, lo mismo hicieron Melania y Michelle. La primera dama actual le dio un tour a Melania por lo que será su próxima vivienda: la residencia privada, el balcón de Truman, la zona de recepciones oficiales y el Despacho Oval. Luego tomaron el té y conversaron sobre cómo criar a sus hijos en la Casa Blanca, ya que cuando los Obama se instalaron la mayor tenía 10 años.
 
Todavía no está bien definido qué perfil desarrollará Melania una vez que empiece a cumplir funciones de primera dama, si será tan glamurosa como Jackie o se comprometerá con campañas sociales al estilo de Nancy Reagan y su “Sólo di no”.
 
Por lo pronto, se intuye que tendrá un perfil tradicional y manifestó sus deseos de luchar contra el acoso en las redes sociales. “Nuestra cultura se ha tornado muy cruel y muy dura, especialmente para los niños y adolescentes”, aseguró Knauss en uno de los discursos de la campaña en un mitin en Filadelfia.
 
“Tenemos que hallar una mejor manera de hablarnos los unos a los otros, para no estar en desacuerdo, para respetarnos el uno al otro”, continuó. Durante la campaña electoral, Melania no tuvo tanta participación pública pero sí hubo una mujer que cumplió el rol de transmitir los mensajes de Trump y humanizarlo, ella fue Ivanka “la niña dorada de papá”, como suelen llamarla en la familia.
 
Con Donald presidente hay muchas especulaciones sobre qué rol jugará ella, si quedará a cargo de los negocios de su padre o si tendrá un puesto en la Casa Blanca. Muchos ven en ella la posible figura de primera dama, que apoye con sus discursos y forme parte de la diplomacia de los actos oficiales. Veremos cómo se ubican los roles después del 20 de enero próximo.

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