José Ramón Barreto: “Soy un actor de sangre”
Sebastian Melieres viernes, 25 octubre 2019 - 03:44
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Tras convertirse en Bolívar para Netflix el actor venezolano protagoniza el abogado Daniel Segale en la telenovela “Sharon 2: El desenlace”. Actúa desde niño y se considera un nómada de la profesión.
En general los actores que tienen pinta de galanes lo saben y cuando entran en algún lugar suelen aprovechar de su notoriedad para hacerse notar. No es el caso de José Ramón Barreto. El joven venezolano de 28 años tiene el rostro cerrado y la sonrisa escasa. Bastan pocas de sus palabras para comprender que el flaco tenebroso no es uno más del montón. Habla pausadamente, es culto, observa mucho, tiene un amplio léxico y a los pocos minutos transmite una verdadera pasión por su oficio.
Al empezar la entrevista no pudimos evitar hablar de tantos venezolanos que ya transitan por el Ecuador. De hecho son los primeros que lo reconocen cuando pasea por el país. En Venezuela Juan Ramón es un actor reconocido desde que es adolescente y hace doce años estuvo entre los numerosos actores y comunicadores que perdieron sus empleos cuando el canal venezolano RCTV dejó de transmitir. Tenía tan solo 16 años y vivió en carne propia la muerte anunciada de la industria audiovisual. “Estoy consciente de que mi país no ofreció para mi generación las oportunidades de hacer carrera como lo hizo en la época de oro de Venezuela, pero también sé que yo sí logré hacerlo”, relata. “No soy una víctima porque nunca paré de trabajar pero cuando llegó Chávez al poder tenía seis años y lo único que existió para mí fue un país decayendo.”, finaliza.
Entre Yaya y Bolívar
José Ramón tiene una hermana, un hermano y creció con una madre soltera que le inculcó el valor del trabajo y del sacrificio. “Pertenezco a una clase media trabajadora que no suele quejarse. Nunca fuimos ricos pero no pasamos hambre”, explica el actor que logró vivir su pasión gracias al empuje de su abuela-mánager apodada Yaya que lo acompañaba a distintos castings para actuar en comerciales, obras teatrales, telenovelas o videoclips musicales. Consiguió su primer papel a los 13 años en la telenovela juvenil “Tukiti, crecí de una” y cerró una década de varias actuaciones en Venezuela con “Para verte mejor”, de Venevisión, que se transmitió hasta diciembre del 2017.
Al despedirse de su último proyecto local el actor recibió el mejor regalo imaginable: su agente le avisó que Caracol TV y Netflix le daban la oportunidad en una superproducción inspirada en la vida de Simón Bolivar. José Ramón se lo tomó tan en serio que hasta decidió personificar al libertador en un video que envió al canal: su hermano le pintó las patillas y se puso un pañuelo sobre una camisa blanca. “Quería que me visualizaran en el rol. Contacté a un amigo para que me ayude a conocer a una de las jinetes de un club de hipismo cerca de mi casa y todo se alineó para que me prestaran un caballo para practicar, montar y hacer un video para enviarles a los productores”, dice el actor cuya cuenta de Instagram suma casi medio millón de seguidores. Después de otro casting Juan Ramón fue el escogido y empezó a aprender esgrima, combate escénico y manejo de armas. El 15 de enero de 2018, aterrizaba en Colombia para iniciar el rodaje de la serie de 60 capítulos en la que representa la adolescencia y juventud de Bolívar. Se trata de la producción más cara de la historia de Caracol Tv (se estima el costo de producción a unos 18 millones de dólares).
No busquen rasgos comunes entre Juan Ramón y Bolívar, de hecho no existen. “Físicamente no me parezco para nada a Bolívar, lo que prima es la autenticidad, el carisma y la sinceridad artística más que la técnica. Más que parecerte al personaje lo importante es que el personaje realmente se sienta dentro del actor”, confiesa Juan Ramón que nunca se sintió muy cercano a Bolívar. “Me genera más contradicciones y preguntas que admiración. Mis héroes son más Francisco Miranda y Antonio de José Sucre. Para mi Bolívar era un populista que encantaba a la gente y sabía cómo difundir sus ideas pero interpretarlo fue fascinante más aún en su etapa joven cuando pasaba por una transformación mental muy interesante”, acota Barreto que ve en la serie una oportunidad para cuestionarse sobre el culto que se ha dado a “los militares y a los caudillos”.
Sharon, el desenlace
Barreto arribó en septiembre del 2018 a Guayaquil luego de grabar ‘Bolívar’ por una propuesta del director venezolano Jorge Souki que labora en Ecuavisa. Le propusieron interpretar el rol de Daniel Segale en la telenovela ‘Sharon 2: El desenlace’. “Lo que me gustó de este proyecto es que conecta con el pueblo, con la gente. Además hice familia durante seis meses con los actores. Existía una sensibilidad directa con Samantha Grey porque ella vivió y actuaba su propia historia, era una responsabilidad muy fuerte para todos en el set ”, narra el actor que hizo de director de piso en la escena donde Samantha reconoce a su mamá en la morgue.
“Para trabajar mi papel de abogado pude conversar con dos de mis mejores amigos que ejercen la profesión además tener cercanía con Samantha Grey permitió alimentarme de su realidad”, añade el actor y productor que creó en Ecuador “La Nueva Compañía” con dos socios, una iniciativa que define como ‘una casa de ideas’ poniendo en escena dos obras teatrales: No eres tú, soy yo y A $ 2,50 la cuba libre.
Después de un año y medio de actuar interrumpidamente el actor nómada no tendrá mucho descanso. Pocos días después de esta entrevista ya estaba invitado a Bogotá para algunos castings. Al despedirnos volvimos a hablar de Venezuela. “Siento que tengo una voz que no tenía antes. Para mi ser venezolano significa llevar mi orgullo adonde me toca estar. Tengo que hacer país afuera siendo un buen ser humano”. Al salir del café donde habíamos conversado saludó a una pareja de venezolanos pidiendo limosna y recordé una frase de la entrevista: “Ser actor es quitarte cosas para cumplir un sueño. Estoy fuera de mi país en una situación afortunado. Cuando veo comptriotas en situaciones precarias siempre les digo Todo no acaba en la frontera, nada es tan grande para no intentarlo, la lucha siempre sigue hasta que se gane…”.
