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Gambito de dama: ¡Jaque y mate!

jueves, 3 diciembre 2020 - 11:01
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Cuando yo era niña el ajedrez fue mi guarida.
 
No era una niña muy típica pero el ajedrez era un lugar donde yo me sentía feliz. En eso siento mucha similitud con Beth que se engancha con ese deporte para escapar del orfanato, del encierro, de la partida de su mamá.
 
Es un punto de inflexión para muchos deportistas. Recuerdo cuando Michael Phelps decía: “Soy el mejor nadador del mundo pero tengo una depresión sobre los hombros”. Para muchos el deporte es una válvula de escape, algo por lo que luchar en el día día. 
 
Aprovechando el confinamiento en Quito vi la serie en familia. Me encantó y a mi mami le gustó verme reflejada como cuando la heroína Beth Harmon juega y gana a gente mayor de 40 años. 
 
 
No pensé que la serie fuera tan bien hecha porque generalmente los documentales o películas que mencionan al ajedrez tienen muchas fallas a la hora de poner bien el tablero o ejecutar los movimientos.
 
En este caso el campeón mundial Garry Kasparov y el maestro de ajedrez Bruce Pandolfini fueron asesores de la producción y estuvieron armando las partidas lo que le da un plus de autenticidad a la serie. Muy logrado también todo lo que significa el entrenamiento que hay detrás de cada competencia, leer libros, analizar a los rivales, memorizar jugadas. 
 
La serie logra evidenciar cómo cada uno de los participantes entiende el deporte y por qué están enamorados del mismo al punto de revelar la personalidad de personajes clave explicando cómo mueven las piezas. 
 
Época dorada
 
Si yo pudiera escoger un tiempo distinto al que yo vivo sería las décadas de los 60-70 para poder vivir el auge del ajedrez y presenciar el match de Bobby Fisher contra el campeón defensor Boris Spassky en el campeonato mundial del 72.
 
En esa época se transmitía en radio, todo el mundo estaba pendiente de las jugadas y de los resultados.
 
Para Fisher ganar el partido significaba mucho por la dimensión política, era la guerra fría, se hablaba de teorías de conspiración entre Estados Unidos y la unión Soviética.
 
 
Además lo de Fischer es medio épico porque su entrenador, Willim Lombardy, era cura y el soviético Spassky tenía a todo el equipo de la Unión Soviética (grandes maestros) trabajando para él en la preparación del match. 
 
Está claro que en la serie Beth Harmon es la versión femenina de Fisher, una excelente idea porque permite tocar un tema candente: ¿Cómo es ser mujer en un deporte dominado por hombres? Se plantea la problemática y es muy interesante.
 
Hoy el desbalance sigue aplastante puesto que solamente 10% de mujeres participan en torneos. Es importante abrir la discusión para que más niñas se interesen en al ajedrez, la ciencia y las matemáticas…
 
Las mujeres tienen las mismas aptitudes que los hombres en el ajedrez, eso lo demostró Judit Polgár, ajedrecista húngara retirada, Gran Maestra, considerada la mejor jugadora de la historia.
 
Consiguió estar entre los diez primeros ajedrecistas de la clasificación mundial a finales de los 90 ganándole a Kasparov y Karpov entre otros. Ella ha roto el techo de cristal pero la batalla sigue.
 
Lo exagerado
 
La serie es espectacular pero existen algunas exageraciones en el hecho que Beth casi no pierde partidas de ajedrez y eso es muy atípico. También no se dan tablas (empates) y eso es muy común.  
 
Además “Gambito de Dama” evoca el tema de las personalidades raras y de las adicciones como si fuera una condición para jugar bien ajedrez.
 
Ya lo habían hecho en la película Pawn Sacrifice sobre el excéntrico Bobby Fisher pero les puedo asegurar que la gran mayoría de ajedrecistas son muy “normales”.
 
Si les puedo recomendar una película sería la que produjo Disney: Reina de Katwe acerca de una niña africana que logra superarse gracias al ajedrez y logra representar su país en los juegos olímpicos… 
 
Ajedrez de moda
 
Muchas amigas ajedrecistas retiradas vieron la serie y quisieran regresar a los tableros. “Gambito de Dama” las empoderó de nuevo, es un efecto muy positivo porque desgraciadamente las mujeres no envejecen en este deporte, los hombres juegan hasta más allá de los 50 y generalmente las mujeres se retiran cuando se convierten en madres. 
 
Ojalá esa serie ponga de moda el ajedrez en Ecuador donde no es deporte de tradición como ya lo es en China, Rusia, la India o Cuba. 
 
Como ya se evidencia en la serie el ajedrez no es nada aburrido. Nosotros no tenemos cámaras que filmen nuestras partidas y sería muy bueno porque hay un mundo apasionante allí. En el ajedrez hay romance, dramas y conflictos, peleas y trabajos en equipo… 
 
Les invito a ver el documental “Cada vez más cerca” acerca de mi vida en el ajedrez. Solo dura 7 minutos pero demuestra que en Ecuador tenemos garras, ganas y potencial. Y no se olviden: ¡Compren tableros a sus hijos y también a sus hijas!
 
JUGADAS DE PELICULA:
 
Blitz: Es el ajedrez rápido que juegan en la cafetería Benny y Beth. Generalmente son 5 minutos o menos por jugador. Y existe un ranking mundial de esta modalidad. Es cómo los 100 metros en atletismo.
 
Modalidad rápida: Es 25 min o menos por persona. Así jugamos las olimpiadas online de ajedrez que era 15 min por persona. 
 
Modalidad clásica: Ésta es la más común. Que es es 1 hora y 30 min por persona y cada vez que se hace una jugada te dan 30 segundos extras. Entonces la partida dura unas 4 horas. En la olimpiada la partida puede durar hasta 6 horas ya que en la jugada 40 te dan media hora más.
 
Partidas aplazadas: Es importante destacar que hoy en día no hay partidas aplazadas como se dan en la serie. Eso favorecía en gran medida a quienes tenían un equipo de entrenadores que mientras el jugador descansaba analizaban y le podían dar respuestas para el día siguiente, así tal cual pasa en la serie.

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