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“Estamos viviendo un tiempo muy violento”

miércoles, 9 septiembre 2015 - 03:37
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“Ecuador ha sido una gran sorpresa”, dice Gilberto Santa Rosa que ya ha recorrido bastante de la sierra y la costa del país. “Cuando yo empecé a cantar Ecuador no estaba en la lista de países más salseros. De repente Ecuador ha tenido un crecimiento de la música tropical, por lo cual todos mis compañeros siempre vienen”, continúa explicando el “Caballero de la Salsa”, que en pocas semanas de diferencia visitó dos veces el país, una de ellas para cantar junto a Juan Fernando Velasco en la gala Miss World Ecuador. Además promete que no pasará mucho tiempo para que regrese aunque no tiene una fecha definida.

La unión con Ecuador se plasmó por su participación en el disco “Misquilla” de Velasco, y ese nexo fue el que derivó en la invitación a participar en el certamen de belleza. Pero su intervención no ha terminado, porque el cantante portorriqueño firmó un compromiso para colaborar con la campaña contra la violencia de género que llevará a cabo María Camila Marañón Solórzano, quien se quedó con la corona. “Es la primera vez que participo en un certamen que tiene un mensaje diferente y que está muy bien enfocado a que la belleza va de la mano del interés social, de gente joven, inteligente y con ganas de tener un mejor país”, aseguró a Vistazo.

Santa Rosa ya ha participado en campañas contra la violencia de todo tipo y el maltrato animal tanto en su país, Puerto Rico, como en República Dominicana. “En la medida en que yo pueda llevar un mensaje lo hago. Estamos viviendo un tiempo muy violento y es absurdo porque cada día aparece un adelanto más en la tecnología y la ciencia pero nuestra conducta va hacia atrás. Eso es contradictorio, absurdo. Hoy en día la violencia, de cualquier índole no tiene ningún tipo de justificación”, reflexiona.


Show. El “Caballero de la Salsa” cantó en el certamen de Miss World Ecuador
y compartió escenario con Juan Fernando Velasco.

¿Considera que la violencia es un tema que afecta más a América Latina?
No, si te das cuenta de las guerras que se libran. Está la violencia de género, la violencia contra los niños, contra los animalitos, que es la violencia de índole social. Pero está la violencia institucional que es la razón por la cual se generan estas guerras absurdas, y la gente pierde la vida de un lado y del otro. Tú ves un noticiero de cualquier país nuestro y es sumamente violento porque estamos viviendo una vida muy violenta. La violencia se tornó cotidiana y es como la solución a cualquier cosa. Eso es lo que tenemos que empezar a erradicar. Yo pienso que movi mientos como estos van creando conciencia poco a poco.

¿La música puede ser una herramienta para salir de la violencia?
Sí lo es, a través de las figuras que hacemos música. Algunos se especializan en hacer algún tipo de mensaje directo social, otros no lo hacemos, pero en la medida en la que la gente se identifica con el artista y que el artista también lleve una vida coherente con sus ideas. Porque yo me puedo matar cantando canciones y que a los dos días me arresten por un incidente de violencia, va totalmente en contra de lo que te estoy diciendo hoy. Mientras los artistas mantengan una coherencia con su conducta, la gente se identifica y les cree, los sigue. Eso redunda en beneficio para la sociedad.

El apodo “Caballero de la Salsa” vino porque en el furor de la salsa erótica usted cantaba canciones más románticas, ¿cómo se sigue siendo caballero en tiempos de reggaetón?
Yo le doy gracias a Dios que yo descubrí mi norte, lo que resultó en un estilo. Cuando tú tienes un estilo definido, se te hace más difícil seguir a otros. Los tiempos cambian mucho, la música va evolucionando. Lo que no cambian son las historias de amor, pero sí la manera en las que se expresan esas historias. Yo elegí la música romántica como bandera, quizás los géneros urbanos son más drásticos, con un lenguaje más sexual. Aunque eso ha cambiado bastante. Yo no condeno a nadie, es una cuestión de estilos. He colaborado con reggaetoneros, siempre con mucho respeto de ellos hacia mí y yo hacia ellos. Nunca he pretendido cruzar la línea de ningún género buscando un beneficio para mí carrera.

A veces la industria y el consumo presionan e influyen para seguir las tendencias.
Sí, cuando tú no tienes un estilo definido ni los pies en la tierra. Yo he firmado con dos casas disqueras a quienes les agradezco que siempre respetaron mi criterio. Nunca fui presionado. La única vez que fui técnicamente presionado fue con una canción que yo ya había hecho y me hicieron hacer dos versiones siguiendo la tendencia del mercado, yo no quería pero decidí complacerlos. Gracias a Dios me equivoqué totalmente porque ellos tenían razón. Pero he tenido la bendición que nunca he estado sometido a una disquera que tuviera una idea de qué es lo que hay que hacer ahora, sino que trabajaron con lo que yo traía. Creo que eso hace falta en estos días, gente que haga música y que la gente del medio y las disqueras los impulse tal cual son.

¿Cuál es la clave para conquistar a varias generaciones?
Eso es algo que yo mismo me pregunto. Yo pienso que tiene muchas cosas que ver, la música, la honestidad con la que tú la presentas y hay un fenómeno que es creo que caribeño y centroamericano. Nosotros tenemos la buena costumbre de dejarle el legado a las generaciones que vienen. Cuando yo escuchaba en mi casa, mis hijos que están más lejos de la gente que yo escuchaba, son fanáticos, les gusta y mantienen esa música en su repertorio. Eso ayuda, y a medida que te mantengas vigente no eres un extraño para las generaciones nuevas.

¿Cuál es su momento del año más casero?
Siempre a principio de año. En enero, es un mes que me gusta hacer eso. Me sirve para organizar lo que voy a hacer en el año, comparto con mi familia, me doy mi viajecito. Yo antes tenía la costumbre de sacar los discos en agosto y descansar en enero. Eso se fue cambiando pero lo de enero lo mantengo.

Le otorgaron la ciudadanía dominicana, ¿vive también en República Dominicana?
Mi casa está en Puerto Rico tuve el honor de que me dieran la residencia de República Dominicana pero vivo en Puerto Rico. Es un gran honor cuando un país te hace parte y yo agradezco mucho eso. Además de que me comprometo con eso a mantener una vida derecha para que los dominicanos nunca se arrepientan de tenerme como parte de ellos. Puerto Rico y República Dominicana nos parecemos mucho, es en términos del carácter de las personas, de lo que comemos, la música es diferente pero tenemos una relación de tantos años. Te puedo decir que yo entiendo perfectamente lo que me están diciendo cuando se ponen a hablar con frases muy regionales.

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