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El camaleón de Hollywood

martes, 9 agosto 2016 - 12:17
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Jared Leto ha hecho los más diversos papeles y no temió en modificar su físico para caracterizarlos. Ahora interpreta a “The Joker” en "Suicide Squad".

Desde el momento en el que el guión cayó en sus manos supo que una vez más le pondría el cuerpo a ese personaje. Lo que para cualquier actor puede ser una obviedad, para Jared Leto es un compromiso que lleva hasta las últimas consecuencias. Es uno de los artistas de los últimos tiempos que se ha sometido a más transformaciones físicas en pos de sus personajes, a los que trata de comprender mejor viviendo como ellos las 24 horas, durante lo que dure el rodaje de su película. Por eso después no quiere ver su trabajo terminado en la pantalla, porque siente que lo desgasta tanto, que entrega tanto, que necesita dejarlos descansar durante un tiempo indeterminado.

Se afeitó las cejas y se depiló todo el cuerpo (no fue su primera vez), se cortó su largo y cuidado cabello, y lo tiñó de verde, cambió su dieta para ganar peso y comenzó a trabajar sus músculos para crear "The Joker" (El Guasón) de “Suicide Squad", una de las películas más esperadas del año.

Así como cuando interpretó a una transexual en “The Dallas Buyers Club” decidió vestirse de mujer y usar tacos altos durante lo que durara la filmación; esta vez se involucró en la mente de un psicópata asesino y sembró el terror en el set del rodaje. Su interpretación fue tan real y tan constante, que hasta el director David Ayer confesó sentirse nervioso cerca de Leto. Sus "compañeros de escuadrón" comenzaron a recibir extraños regalos. Uno de ellos fue Will Smith –quien interpreta a Deadshot–, en su camerino encontró una carta con balas. Margot Robbie (Harley Quinn), tuvo una dedicatoria especial: una rata viva. Jay Hernandez (Diablo), recibió una cesta con barajas con "The Joker" y una carta escrita para él. Y del regalo del que nadie se salvó fue de un video en el que aparecía un cerdo muerto. “Hice muchas cosas para crear una dinámica, crear un elemento de sorpresa, de espontaneidad, y romper cualquier tipo de muro que podía existir. "The Joker" es alguien que no respeta cosas como el espacio personal o los límites”, aseguró Leto, quien además confesó haber enviado juguetes sexuales y condones usados a sus compañeros de trabajo.

Leto conoce la fama, por su grupo "30 Seconds To Mars". Sin embargo, este filme puede darle una vuelta distinta a su carrera como actor. Jared trabaja desde muy chico en la actuación y salvo por algunos papeles secundarios en filmes importantes, sus papeles han sido en ficciones independientes y de culto, no en películas que rompen la taquilla como sucede con las que vienen de los universos de cómics. Él elige cuidadosamente sus personajes, basándose más en la historia que en lo que le dejarán en su cuenta bancaria. Como sucedió con “The Dallas Buyer Club”, filme de muy bajo presupuesto en el que encarnó a una transexual adicta a las drogas y con VIH y modificó completamente su apariencia para lograr la esencia de Rayon. Su sueldo en la película, según él mismo reconoció fue “por nada”, se hizo sin luces, se filmó en pocos días, pero el resultado le dio a Leto su primer Oscar, un Globo de Oro y un Premio SAG en 2013. Para encarnar a Rayon depiló todo su cuerpo, sus cejas, usó tacos altos, aprendió a maquillarse y bajó considerablemente de peso. Cuando interpretó este personaje, hacía seis años que no hacía nada en la actuación.

Otro papel para el que se transformó al punto de que es casi irreconocible es para “Chapter 27” donde interpreta a Mark David Chapman, el asesino de John Lennon. El filme independiente fue un fracaso económico y la crítica lo destrozó, salvo por la actuación de Jared Leto, quien engordó unos 30 kilos para interpretar este papel. Para el actor estos cambios físicos “pueden ser increíblemente gratificantes pero también destructivos. Tu cuerpo cambia para siempre”, le dijo al Daily Mail en una entrevista.

EN EL ESCENARIO Y EN LA VIDA

Así como sus personajes son extremos y cambiantes, Leto también presenta esos matices. Desde sus cambios de look extremos, que pasa de un pelo largo y castaño a corto y rosa o rubio casi blanco, o el pelo negro oscuro con el que hizo sus primeras películas. Sus hobbies también son extremos: disfruta de escalar, saltar al mar desde el tercer piso de un yate o nadar con tiburones. Tiene excentricidades como un ataúd como mesa de comedor o pasear por la playa con traje de baño, medias negras y zapatos deportivos blancos, cargando una maleta. Es vegetariano.

Aunque a sus 43 años no tenga una pareja estable ni hijos y cada vez que se le pregunta por eso dice “sería lindo, algún día”; tiene un lazo familiar muy fuerte con su madre y su hermano Shannon (su compañero en su banda musical), a quienes les atribuye su gusto por lo artístico. “Mi madre fue una gran influencia y mi hermano también. Él es el líder de la creatividad”, asegura. La felicidad para Jared es completar las metas que se propone y “lograr la serenidad”.

Otra de sus facetas conocidas es la música. Él es vocalista de la banda de rock alternativo “30 Seconds To Mars”, que comenzó a formarse a finales de los 90. El grupo le da gran importancia a lo visual y lo conceptual, juega con simbolismos y la idea de una religión, por eso los han acusado de ser Illuminatis o satánicos. Algo de lo que se han reído en varias oportunidades. Muchos de los videos de la banda fueron dirigidos por el propio Jared, inclusive el documental “Artifact”, que comenzó como un detrás de escena del disco y terminó registrando la batalla legal contra EMI.

A pesar del éxito internacional de la banda y de los discos vendidos descubrieron que no solo no habían ganado dinero sino que estaban en deuda con la discográfica y decidieron tomar acciones. La respuesta de EMI, en 2008 fue una demanda por 30 millones de dólares reclamando los tres discos más que el grupo se negó a grabar. El caso se resolvió en 2009 gracias a la Ley De Havilland, que dice que no puede haber en California un contrato por más de siete años.

La parte no tan conocida de Jared Leto es su faceta de inversor en tecnología. Aunque parezca mentira es uno de los chicos de Sillicon Valley. Tiene cuatro empresas start up fundadas por él, y más de 50 inversiones en compañías como Uber, Airbnb, Stripe, Nest, Zenefits y #Slack. Contó que quiso invertir en Instagram pero llegó una semana antes de la gran compra de Facebook y ya era demasiado tarde. Leto es un actor de raza, un rockstar y un camaleón que cambia según la vida se lo proponga.                                                    

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