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Ana María Roura: "Siempre he sido extranjera"

jueves, 3 diciembre 2020 - 11:20
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Ana María tiene toda una vida periodística fuera del Ecuador.
 
Todo empezó con un viaje a Paris en el 2011 donde fue corresponsal para un canal ecuatoriano. Pensaba quedarse seis meses pero la oportunidad de estudiar una maestría de comunicación política en la Universidad de la Sorbona alteró los planes de la periodista que ya contaba con una licenciatura en Periodismo en la Universidad de La Habana (Cuba).
 
“Quince días después de aterrizar en Francia vino el estallido de la llamada primavera árabe y hubo muchas reacciones en París. Así empecé una carrera de corresponsal colaborando con varios medios como NTN24, Caracol, Teleamazonas y luego otros medios en Europa como DW (Deutsche Welle) y más tarde BBC”, recuerda la quiteña que vivió la corresponsalía como un trabajo de reto constante y aprendizaje.
 
“Cuando eres corresponsal tratas de explicar cosas muy locales a un público más universal y al que hay que ayudar un poco a traducir, descifrar lo que está sucediendo”, añade. “Una de las coberturas más duras fue la de los atentados de París en noviembre de 2015.
 
 
Tuve que sobreponerme al miedo y también al dolor propio de ver la ciudad que es tu propia casa tan golpeada.
 
Recuerdo que era un viernes y yo misma estaba en una terraza parisina tomando un vino con una amiga cuando empecé a recibir las alertas en mi teléfono de los atentados.  Tuve empezar a transmitir en vivo para DW poniendo en contexto lo ocurrido”. 
 
Ciudadana del mundo
 
Ana María no puede imaginar una vida sin ser una periodista 24/24.
 
“Creo que fue algo que cultivé con el impulso de profesores y de mi familia. Siempre me gustó leer, escribir, declamar y pasé por escuelas donde tuve profesores extraordinarios,  seguramente con mucha vocación”, detalla. 
 
La quiteña vivió en seis países: Cuba, Ecuador, Francia, Alemania, Japón y ahora Reino Unido.
 
“Todos estos lugares son un poco lo que soy hoy y a cada uno debo mucho de mi vida, de mi carrera, de mi experiencia. Ecuador por supuesto tiene el lugar más especial porque allí nací y vive toda mi familia.  En Francia conocí a mi gran amor, mi esposo que es mi familia y con quien hemos desandado y descubierto varios países. Y bueno, ahora Reino Unido es nuestro hogar y aquí he conseguido uno de los trabajos que más he disfrutado como periodista de la BBC, una cadena que siempre he admirado y que parecía tan lejana y difícil de alcanzar cuando recién emprendí esta carrera del periodismo”, detalla la comunicadora de 38 años.
 
 
“Siempre he sido extranjera. Es casi mi nacionalidad. Me decidí además por una carrera en la que moverse por el mundo es vital.
 
¿Qué más disfruta de su trabajo? “Siempre he pensado que ser periodista es como vivir varias vidas en una. Hace pocos días en medio de las elecciones de Estados Unidos estábamos todos pendientes de los resultados. Siguiendo los reportes, las proyecciones. A mí me interesó mucho el voto latino a favor del candidato Donald Trump. Eso me llevó a conocer la historia de una joven indocumentada. Me contó cómo escaparon de México con su familia, cómo huyeron de la violencia tras el secuestro de su padre y lo dura que es la vida en Estados Unidos sin documentos que te identifiquen. Siento que es un privilegio que alguien te abra las puertas de su vida de esa manera, que te comparta su historia, que puedas aprender de ella. Es una responsabilidad enorme ser el “vehículo” de esas historias humanas”.
 
El periodismo en Europa
 
Aunque Ana María extraña la familia, las montañas, los nevados y la luz de Quito disfruta la libertad de trabajar y reportar en Europa.
 
“Es una región con una larga tradición de periodismo y donde, en general, al menos en los tres países en los que he trabajado que son Francia, Alemania y Reino Unido,  pienso que la libertad de prensa es más respetada. Y cuando algo pasa en mi país es importante estar allí para aportar a entender lo que sucede en una redacción que se encuentra a miles de kilómetros de distancia. Es una de las cosas que más disfruto de la BBC, cuando puedes estar hablando a una audiencia global, en varios idiomas, de lo que está pasando en tu país”.
 
Ana María acaba de cumplir un año en BBC Mundo dejando la televisión tradicional por el periodismo digital.
 
Le queda claro que el periodista ya debe ser más versátil, creativo y estar al día con la tecnología y con las tendencias. “Debemos pensar en nuevas maneras de contar historias, que las hagan más atractivas, interesantes, y claras. Tal vez un periodista del futuro, y en esto quisiera equivocarme, será alguien más precario que en la época dorada del periodismo. Los recortes de salarios y plantilla que ha traído la tecnología al periodismo son brutales”, sentencia.
 
 
“Mi objetivo como periodista es tener impacto y llegar al mayor número de personas posible con mi trabajo. El último reporte sobre audiencias y periodismo que hace anualmente la Universidad de Oxford dice que un 31 % de las audiencias están consumiendo sus noticias vía Facebook. ¡Es enorme!”.
 
Mientras Ana María sigue reinventándose como periodista, disfruta su vida con Sébastien en tierras inglesas.
 
De tantos viajes les queda la música de Ella Fitzgerald, Compay Segundo, Natalia Lafourcade, Queen… y los libros que vuelve a descubrir una y otra vez como “La insoportable levedad del ser” de Milán Kundera o “El amor en los tiempos del cólera de Gabriel García Márquez.
 
En algún momento podría sentarse a escribir su historia, algo como: “Siempre fui extranjera”. 

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