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20 años viviendo con Esclerosis Múltiple no detienen a la invencible e inolvidable Laura Suárez

jueves, 17 diciembre 2020 - 06:34
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Después de 20 años de lucha contra la esclerósis múltiple la actriz de 46 años genera una ola de admiración en redes sociales. Sueña con regresar a Ecuador.

“Valientes los que recogen sus propios pedazos y se arman solos” es la frase que abre la cuenta de twitter de la siempre recordada actriz Laura Suárez. La argentina, protagonista de series como Mi adorables Entenados, Emergencia o Mis Primas, ha luchado por más de 20 años contra la esclerósis múltiple y en este 2020 reapareció con testimonios muy positivos a través de sus redes sociales.

“Estoy mejor, hace 12 años que no me sentía tan bien”, expresa al principio de la entrevista. Laura habla más despacio, tiene la voz ronca, pero su carácter y personalidad evidencian una fortaleza descomunal. Mientras conversamos no se queja nunca, pero sí soltó algunas sonoras carcajadas, Laura sí está y está más fuerte que nunca.

A principios de los 90 Laura Suarez fue uno de los personajes más publicado en las portadas de Vistazo.
 

Lucha constante
“Puede sonar pedante y soberbio pero nací fuerte. Todos los que me han conocido bien, lo saben. Nunca hubo nada que me detenga o deprima. He sufrido por amor, bullying en la escuela, la pérdida de algún amigo o familiar, pero por la enfermedad jamás”, sentencia la actriz que prefierió aguantar el dolor que medicarse “aunque los dolores neurales son insoportables”.

La enfermedad contra la cual pelea Laura a diario es violenta, ha sufrido diabetes a causa de los corticoides y dolores intensos en los músculos respiratorios y la columna. “Llegué a necesitar un gramo de corticoide a la vena por día lo que me provocó diabetes secundaria. En algún momento se me llegó a congelar los tobillos”, recuerda la actriz que nunca dejó la fisioterapia, y a los 14 meses del último diagnóstico pudo volver a caminar.

“Mi espíritu está intacto, y por el amor que siento por los míos, elijo ser feliz” así define su presente la actriz que desapareció de las pantallas cuando estaba en la cumbre de la popularidad. La esclerosis múltiple le fue diagnosticada oficialmente un 26 de octubre del 2001. “Me iba deteriorando poco a poco y nadie lo sabía”, manifiesta Laura que vive actualmente en Mendoza, Argentina con su esposo Pepo Morales y sus hijos Emilia y Santiago, su tercer hijo Germán se quedó en Guayaquil. “Es mi hijo adoptivo, trabaja en el teatro El Ángel y lo extrañamos mucho”.

“Siempre sonrío y bromeo. El día que ya no pueda caminar, lo asumiré con dignidad y seguiré con mi vida”. 

Madera de actriz
Si Laura confiesa ser extremadamente fuerte no se olvida del bullying que sufrió en la primaria cuando vivía en Ecuador. “Yo era una niña de la Atarazana, considerado zona roja de Guayaquil y estudiaba en el Colegio Alemán. En la escuela nadie me hablaba y la pasé muy mal hasta convertirme en atleta. En el 93 fuimos campeones interprovinciales en atletismo y tuve dos records nacionales. El deporte me inculcó el aprendizaje radicado en la repetición, el valor del trabajo y el sacrificio. Son valores que trasladé al teatro Del Ángel que dirigía mi mamá donde ya estaba parada en las tablas serruchando y martillando desde niña con la gente del Juglar”, recuerda que del patito feo en la primaria, se convirtió en la It Girl de los 90.

Hace 13 años que Laura está en Argentina acostumbrada a entrar y salir de hospitales. Está casi siempre en casa “porque el calor me hace mal y como no tengo prácticamente sistema inmune me puedo enfermar fácilmente”, detalla la artista que se considera generosa, bondadosa y alegre por naturaleza.

¿Algún defecto? “Soy rencorosa y fui una persona muy violenta, es un rasgo de mi personalidad”, acota la fan de películas de acción y peleas cuerpo a cuerpo. “Me encantan las artes marciales mixtas”, finaliza.  

 

Sueña con Ecuador Laura comenta que extraña mucho Guayaquil. “Me arrepiento con toda mi alma de haberme ido de Ecuador, pero voy a volver. Es uno de mis sueños, un deseo profundo. Allá tengo amigas entrañables como Sandra Pareja –soy madrina de su hija-, mi ángel de la guardia Karla que me escribe todos los días, y Mariuxi Baratau que sabe todo de mi”. Antes de despedirme de la eterna niña aniñada de Mis Adorables Entenados, le deseo lo mejor en su proceso de resistencia ante la enfermedad y le pregunto: ¿Qué es un buen día para ti? Y me contesta: “Un buen día para mí es abrir los ojos en la mañana...” Se le quiebra un poco la voz y sigue: “...Es ver a mis hijos superarse y ayudar de alguna manera a personas que sufren mi enfermedad. Siempre veo lo bueno. Si no hubiese estado en esta situación, quizás no hubiese podido ver crecer a mis hijos y los crié de la mejor manera”. Portadas de Revista Vistazo en las que apareció Laura Suárez.

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