“Cantar pasillos es una responsabilidad histórica”
Cinco años después de su primer álbum de pasillos, “Con toda el alma”, nominado al Grammy Latino, Velasco vuelve al ataque con “Misquilla”, un término quichua, que significa “dulcesito” y constituye “un homenaje a la música ecuatoriana y un puente que la enlace a las nuevas generaciones”, según Velasco.
Usted es un artista pop, ¿por qué lanzarse al rescate del pasillo?
El pasillo “Para que no me olvides” fue mi primer éxito como solista y me permitió clasificar al Festival de Viña del Mar (1999). Esta circunstancia me vinculó para siempre con este ritmo. Inmediatamente me di cuenta de cómo los jóvenes que escuchaban mis canciones y compraban mis discos de repente estaban cantando pasillos. Entonces entendí la responsabilidad histórica que había adquirido.
Un segundo álbum de pasillos, ¿estrategia comercial o verdadero amor hacia este género?
En este momento, la estrategia comercial hubiera sido grabarlos en ritmo de bachata. En realidad, desde “Con toda el alma” realizamos 10 shows sinfónicos con mi música y con los pasillos. Los arreglos los hizo Christian Mejía y me pareció que valía la pena grabar estas versiones sinfónicas. Así nació la primera intención que, a la postre, se convertiría en “Misquilla”.
Hace años que no se escuchan canciones suyas, ¿problema de inspiración?
No. Después de “Con toda el alma” cambié de manager y de disquera. Me propusieron hacer un disco recopilatorio con mis mejores canciones cantadas a dúo con algunos amigos, que incluyera además 2 o 3 composiciones nuevas. La estrategia no funcionó. En buena parte porque, a la mitad del camino, decidimos dejar de trabajar juntos. Ahora mismo trabajo ya en un nuevo álbum de canciones inéditas.
En su primer álbum cantaba con artistas locales, ahora lo hace con conocidos iberoamericanos, ¿cómo se dio el acercamiento?
Es fruto del camino. Si uno está suficiente tiempo mirando al cielo alcanza a ver las estrellas fugaces.
¿Con quién sintió más química musical?
Con India Martínez se dio una química musical inesperada que me maravilló.
Cantar en la era digital es un trabajo heroico, ¿cómo se logra sobrevivir cuando el CD está destinado a desaparecer?
Pues echándole mucha gana, cayéndose, reinventándose, adaptándose. Vivo en una época en donde todas las instituciones públicas me acechan a rajatabla para que cumpla mis obligaciones como ciudadano, pero los que delinquen afectando y mermando mis posibilidades de trabajo son protegidos.
¿Cuáles son sus objetivos con “Misquilla”?
El gran objetivo es afianzar el esfuerzo empezado con “Con toda el alma” en aras de lograr que los jóvenes sientan cariño por nuestra música. Si además llega un Grammy Latino que nos ayude con el mensaje pues ¡Bienvenido sea!
