<img src="https://certify.alexametrics.com/atrk.gif?account=fxUuj1aEsk00aa" style="display:none" height="1" width="1" alt="">

Así fuimos espiados

viernes, 21 junio 2019 - 05:36
Facebook
Twitter
Whatsapp
Email

Assange, y quizás Ola Bini, ponen a Ecuador en medio de una trama de espionaje internacional. Casa adentro, la extinta Senain usó y abusó de equipos para interceptación; y recurrió a programas informáticos para espiar a opositores y hasta hizo encuestas.
 
Ecuador está en el centro del planeta, geográficamente hablando. También se halla en medio de una trama de espionaje a escala global, que involucra a Estados Unidos, Reino Unido y Rusia.
 
Un nuevo ingrediente se suma al coctel, que se reactivó en abril de este año con la salida de Julian Assange de la sede diplomática ecuatoriana en Londres, tras el retiro de su asilo por parte de las autoridades nacionales.
 
 
Se trata de la investigación sobre la posible participación del experto informático Ola Bini, de origen sueco y residente en Quito los últimos años, en la cruzada antiestadounidense de la que se acusa a Assange. 
 
Bini fue detenido en el aeropuerto de Quito, cuando partía hacia Japón a un curso de artes marciales que practica. Su detención se produjo poco después de que Assange dejara la Embajada por la fuerza. Bini permanece en el Centro de Detención El Inca, al norte de la Capital. Desde el encierro, su defensa reclama que se violaron los principios del debido proceso y, en una carta pública, el sueco aseguró que Lenín Moreno lo considera su enemigo y que el actual gobierno ecuatoriano lo persigue. ¿Espió al gobierno de Lenín Moreno, en un intento por desestabilizarlo? ¿Hackeó información clasificada de otros gobiernos? ¿Colaboró con Assange? Él lo niega.
 
 
LEA ESTE REPORTAJE COMPLETO EN LA EDICIÓN IMPRESA DE REVISTA VISTAZO

Más leídas
 
Lo más reciente