¿Sabes qué es el Hygge y cómo lo ayudará a ser feliz?
En medio de una pandemia que tiene el planeta angustiado, Dinamarca es el país con los mayores índices de felicidad del mundo, sobre todo gracias a que el Hygge (pronunciado “juga”, en español) es parte de la herencia cultural de dicho país.
En su libro “Hygge, la receta danesa de la felicidad” la autora Christina Stub explica que el Hygge es una particular forma de entender la vida, concentrándose en las cosas sencillas para lograr el bienestar.
Este concepto hace más placentera la prolongada estancia de los daneses en sus hogares, mejorando notablemente su calidad de vida y teniendo en cuenta el frio extremo que impera en el país nórdico. Los daneses siempre buscan mejorar la calidad de vida del individuo, es una prioridad asumida por todos.
En su libro “Hygge: la felicidad de las pequeñas cosas”, el autor Meik Wiking, expone que la clave del Hygge es una forma de vida que se enfoca en lo acogedor, placentero, confortable, simple, sencillo y armonioso.
Cada año Dinamarca encabeza la lista de los países más felices del momento. Como todos tendrán sus preocupaciones, pero a nivel de datos, estadísticas y evidencias, es el país que irradia felicidad. ¿Por qué? Existen algunas pistas, pero la principal tiene que ver con la paridad entre sus habitantes, una paridad que se evidencia en recursos económicos e igualdad de género, lo que hace que la mayor parte de su población se sienta satisfecha con su vida.
La moda del Hygge está conquistando toda Europa y tiene mucha acogida en Estados Unidos. Relacionado con el autocuidado y con la satisfacción que generan los pequeños placeres de la vida el Hygge nos revela nuestra propia capacidad a ser amable con nosotros mismos.
El poder terapéutico del Hygge es innegable y muchos lo definen como el arte de lo agradable para el alma. Implica sentirse seguro y protegido en el ambiente acogedor del hogar, en compañía de los afectos.
En esos tiempos de pandemia los daneses nos están enseñando un camino interesante: Apreciar el presente, disfrutar el entorno y la gente que rodea la vida del individuo, en medio de un ambiente de disfrute, serenidad y armonía.
¿Cómo hacerlo?
Crear un ambiente hogareño acogedor o minimalista; disfrutar de una taza de té o café; saborear un buen postre; utilizar ropa cómoda; compartir con seres queridos a la luz de las velas o ver una buena película en un ambiente agradable. ¡Nada del otro mundo!
Además, el Hygge recomienda alejarse de la tecnología para ser plenamente consciente de las emociones positivas que le generan los pequeños placeres de la vida. “Reencontrarse con uno mismo ayuda a controlar el estrés y la ansiedad, acrecienta la capacidad de concentración, mejora las relaciones interpersonales, induce al buen humor y sobre todo, permite disfrutar más de la vida. Sin duda, es el secreto de los daneses para alcanzar la felicidad”, finaliza el autor Meik Wiking en “Hygge: la felicidad de las pequeñas cosas”.
¿Quiere practicarlo? Recuerde tres sencillos conceptos:
-El hygge es el arte de poner atención en lo que nos hace abrir nuestros corazones, sentirnos vivos.
-Busca crear bienestar, conexión y cariño no solo con las personas, si no con todo lo que nos rodea.
-Celebra cada momento y lugar de cada día, el sentirse parte de ello.
