¿Por qué hay que ver "Puras cosas maravillosas"?
Diana Romero viernes, 27 septiembre 2019 - 06:05
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Hay obras que cambian vidas, hay actores que iluminan su carrera gracias a un rol, hay momentos para compartir con tus seres queridos y recordarlos siempre... Es lo que me viene a la mente después de haber visto el performance de Roberto Manrique en “Puras cosas maravillosas”.
¿De qué trata la obra? Un niño de siete años nos cuenta que su madre está en el hospital y su padre le dice que ella ha hecho algo “estúpido”. El pequeño decide entonces hacer una lista de todas las cosas maravillosas que hay en el mundo, todo aquello por lo que vale la pena vivir.
Sin ningún temor a equivocarme, les puedo asegurar que Roberto Manrique está presentando la obra de su vida y lo que hace en el escenario es alucinante. Pareciera que el texto es de él. Lo que cuenta no parece aprendido ni recitado, todo le sale con tanta naturalidad que de repente uno se pone de su lado, ríe con él, llora con él, recuerda con él… No es un monologo aburrido donde el actor domina el escenario, más bien es una sesión de motivación, algo que podríamos llamar “psicoteatro” donde tenemos la libertad de vernos como somos.
Hay mucho de Manrique en el personaje pero hay mucho de nosotros también. ¡Texto genial!
Manrique tiene 7 años, luego es adolescente y se enamora. Todo el tiempo habla de su mamá y podemos compartir con él su alegría, nostalgia, temores y sueños… Roberto transmite una rafaga de emociones y conecta con el público.
En algún momento toca las palmas de las manos de todos los asistentes y dentro del público escoge a algunos compañeros teatrales: su padre, su novia, su profesor… hasta su mascota. Momentos de vida. Aplausos, llantos, risas.
Como muchos, conocía al actor Roberto Manrique pero con esta obra uno descubre a Roberto, al ser humano que se conecta con un personaje y llega al público con una historia llena de energía y esperanza tocando un tema tan delicado como es la depresión.
“¡Todos hemos vivido alguna depresión!” dice Manrique casi al final de la obra y sigue añadiendo “si no fue así es porque no fuimos atentos”.
Después de ver la obra lo primero que decidí es redactar mi propia lista y de alguna manera revelar lo que haré por la persona que amo y evidenciar cuantas cosas maravillosas tengo en mi vida.
“Puras cosas maravillosas” es más que una obra, es un himno a la vida. Tienen que verla con la persona que más quiere en este mundo y darle un abrazo largo y sentido.
Si no es el caso invitan a alguien que haya sufrido y dense un tiempo para conversar después de la obra.
