Entre la “locura” y lo “normal”
Diana Romero miércoles, 6 marzo 2019 - 11:31
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Trazos en carboncillo, paisajes y pinturas abstractas, que bien podrían ser parte de una exposición artística en los mejores museos y galerías del mundo, son el resultado de un proyecto con los pacientes del Psiquiátrico Sagrado Corazón, en Quito.
Es una obra que muestra el potencial de creación de quienes atraviesan cuadros de depresión, ansiedad, esquizofrenia, bipolaridad, entre otros estados psíquicos de “desorden” que los separan del mundo y las conductas “normales”.
“Hay que usar las comillas porque con estas obras nos estamos dando cuenta de que estas personas son completamente funcionales, pintan, dibuja, escriben”, explican los seis chicos encargados de este proyecto: Arianna Moyano, Mauricio Muñoz, Ana Solís, Daniel Villacrés y Pablo Andrade.
Estos seis jóvenes egresados de Psicología Clínica de la Pontificia Universidad Católica (PUCE) realzan que el sentido del proyecto no es entender las patologías de los pacientes a través de sus obras, sino que las personas “normales” nos reflejemos en ellas para abrir preguntas sobre nuestra propia salud mental.
¿Qué tan diferentes somos o estamos con nuestras emociones y lo que queremos? ¿Si supiéramos que estas obras fueron pintadas no por personas del Sagrado Corazón, sino por cualquier artista, cambiaría nuestras interpretación de lo que vemos?, preguntan.
El proyecto, además, no tuvo como objetivo impartir clases de arte. Se limitaron a proporcionar los materiales y dejar que las manos e imaginación de los pacientes los conviertan en estas obras.
Por lo general, los sentidos, emociones o estructura psíquica, se alteran cuando se enfrenta uno de estos cuadros. Y el arte, que no es un método nuevo, se convierte en una manera de integrar nuevamente las emociones de los pacientes. Es una manera de tender un cable a tierra, por eso el proyecto lleva el nombre de “Entretejidos”.
Aunque los seis estudiantes de la PUCE terminaron su período de prácticas en el Psiquiátrico Sagrado Corazón, los pacientes no dejan de pintar. “Entretejidos” es solo el primer registro su trabajo artístico.
