Las irregularidades dentro de la investigación por el crimen de Lisbeth Baquerizo: Fiscalía allana sus instalaciones
Carolina Farfán sábado, 16 enero 2021 - 10:07
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Surgen presuntas irregularidades dentro de la investigación fiscal por el crimen de Lisbeth Baquerizo, joven de 30 años que fue hallada muerta el pasado 21 de diciembre de 2020, dentro de su domicilio, en una urbanización de la vía a la Costa.
Ayer viernes 15 de enero, la Dirección de Transparencia en la Gestión de la Fiscalía lideró un allanamiento a las oficinas de la Dirección de Control Jurídico y Actuación Fiscal, de la misma institución. El operativo está ligado a las investigaciones del asesinato de Lisbeth Baquerizo.
En su cuenta de Twitter, la Fiscalía informó que se incautaron equipos electrónicos y teléfonos celulares de una funcionaria que estaría cometiendo "presuntos actos de corrupción" en esta investigación.
A casi un mes del presunto femicidio, en el que estarían involucrados el esposo de Lisbeth, Luis Xavier H. N. (quien habría huído a Colombia), familiares de él, y otras personas contratadas para el levantamiento del cadáver, la familia y amigos de la víctima han denunciado aparentes actos de corrupción por parte del fiscal a cargo del caso.
Y es que para esta semana, estaban agendadas las versiones del esposo de la fallecida, de sus padres y dos hermanos, en las instalaciones de la Fiscalía del Guayas, en el edificio La Merced, centro de Guayaquil.
Sin embargo, el pasado martes 12 de enero una supuesta amenaza de bomba en la sede de la Fiscalía, paralizó las diligencias.
Virginia Muñoz, madre de la fallecida, manifestó en los exteriores de la sede que: "la familia Hérmida se ha burlado de la justicia. Necesito respuestas sobre la muerte de mi hija. Que no me digan que los trámites demorarán otros 15 días".
"Es parte de la película de horror", enfatizó Muñoz, al cuestionar que la alerta de bomba se haya dado justo a la hora de rendir versión los padres del investigado. Además, criticó que "la institución haya sido instrumento de burla, porque cualquiera puede llamar y decir que hay una bomba".
Inicialmente se dijo que Baquerizo había muerto tras un accidente doméstico, no obstante, por las sospechas de los familiares de la occisa, el Laboratorio de Criminalística ordenó una nueva autopsia y determinó que se trató de una muerte violenta.
Hasta ahora solo el médico que firmó la primera acta de defunción permanece con prisión preventiva. Además de tratar de localizar al esposo de Baquerizo, quien estaría en Colombia, la Fiscalía también investiga a la familia del hombre, quienes habrían encubierto el asesinato.
Tras la medida, el jueves 14 de enero agentes de la Policía realizaron un allanamiento en la vivienda de los padres del esposo de Lisbeth, pero no lograron ubicarlos.
Según denunciaron los familiares de la fallecida, los investigados ya habrían fugados del país, al igual que Luis H. "Ayer fue emitida la boleta para todo la familia H. N., oh casualidad el día de hoy realizan el allanamiento y no se encuentran en su casa en Puerto Azul SE FUGARON!", afirmaron los familiares, en redes sociales.
Tras este incidente, familiares y amigos de Lisbeth Baquerizo pidieron que se asignara un nuevo fiscal para que investigue el caso. Incluso, en los exteriores del edificio de la Fiscalía realizaron un plantón para exigir celeridad en el proceso.
"¡Qué indignación y qué impotencia siento! Hemos pedido ya que nos cambien al señor fiscal", dijo Virgina Muñoz.
Según el protocolo de autopsia practicado por médicos peritos de la Policía Judicial, se reveló que la mujer habría muerto por un traumatismo craneoencefálico, a causa de dos heridas provocadas con un objeto contundente. Es decir, habría recibido golpes con un objeto pesado y con filo.
El delito de femicidio está tipificado y sancionado en el artículo 141 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) con privación de libertad de veintidós a veintiséis años.
