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Denuncia pública de violencia de género contra músico Mateo Kingman causa diversas reacciones

jueves, 10 diciembre 2020 - 05:51
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Ana Cristina Barragán, cineasta ecuatoriana con años de trayectoria y varios filmes dirigidos por ella, reveló ayer en sus redes sociales que fue víctima de violencia de género de parte de su expareja, el músico quiteño de orígen amazónico, Mateo Kingman.
 
Lo hizo mediante una publicación en sus redes sociales. 
 
En el posteo la joven cuenta la forma ofensiva en la que fue tratada durante varias etapas de su relación, constituyéndose lo que ella define como un abuso de su salud física, mental y emocional. 
 

Después de algún tiempo de molestias constantes, Barragán decidió acudir a un ginecólogo y el resultado de los exámenes realizados eran que padecía de una enfermedad fúngica que fue sexualmente transmitida. Después de varios meses de tratamiento junto a su expareja -al menos, eso es lo que Kingman le había dicho- la enfermedad no cedía. Según relata en su denuncia, en septiembre de 2019 por quinta vez se realiza un nuevo exámen que sigue dando positivo para esta infección. “Él inventó detalles de cada una de sus supuestas citas con distintos urólogos. Inventó los nombres de los doctores. Hasta me dijo cuál le había caído mejor y cuántas pastillas había tomado para curarse. También inventó razones por las que el tratamiento no estaba haciendo efecto”, dice Barragán en su texto. Aunque en un inicio, él afirmó haber sido contagiado de esta infección en la selva, finalmente aceptó que no había hecho el tratamiento y que le había mentido. “Mi cuerpo puro no debe contaminarse con pastillas”, fue uno de sus argumentos. La joven cineasta se enteró que no solo le había mentido con el tema médico, sino que le había sido infiel en múltiples ocasiones. Según dijo, el cantante es un hombre mitómano que manipula a las mujeres para devastarlas psicológicamente. Un amplio reportaje realizado por el portal digital GK, recoge no solamente el testimonio de Ana Cristina Barragán, sino también de otras cinco mujeres< que han sido violentadas de diferentes maneras por Kingman. Las agresiones van desde violencia psicológica, abuso emocional, bodyshaming, irresponsabilidad afectiva, contagio de enfermedades de índole sexual y tocamientos no consentidos. En este reportaje, Kingman segura que “En ese momento decidí no ir al urólogo como ella (Ana Cristina Barragán) me había pedido por tercera vez, y decidí decirle que iba a ir pero no fui y decidí tomar un camino alternativo”, dice Kingman. Agrega que no tuvo la “suficiente conciencia para tomar el tema con la responsabilidad”, reporta GK. Hasta el momento, Kingman no se ha pronunciado públicamente sobre este tema y sobre las otras denuncias que el reportaje de GK difunde. El articulo 10 de la Ley para Prevenir y Erradicar la Violencia contra la Mujer indica en su literal C que es considerado como violencia sexual “la transmisión intencional de infecciones de transmisión sexual (ITS)”. No obstante, ya se han registrado reacciones en varios ámbitos culturales y sociales del país. Todas, en apoyo a Barragán y su denuncia. Un grupo de periodistas que cubre la escena musical del país lanzaron un comunicado en apoyo a la joven.

Así también lo hizo la agrupación Yasunidos, a la Kingman habia apoyado abiertamente, como parte de su rol de activista medioambiental.

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