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VIDEO: El día que explotó una ballena varada y llovió carne podrida sobre Oregon: el método elegido falló

viernes, 13 noviembre 2020 - 01:57
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50 años después de la desastrosa explosión de una ballena. El 9 de noviembre de 1970, la playa en Florence, en el estado de Oregon, apestaba, debido a que el enorme cuerpo de un cachalote de 14 metros de largo y 8 toneladas de peso empezaba a descomponerse.
 
Por lo que, el Departamento de Transporte de Oregón estudiaba cómo deshacerse del cuerpo del mamífero. Primero, pensaron que enterrarlo era una buena idea, pero al cadáver no lo podían mover porque pesaba mucho y estaba orillas del mar. 
 
Hasta que, tres días después, tenían la solución: volar en mil pedazos a la ballena con dinamita bajo su cuerpo. De manera que los pequeños restos que quedaran serían devorados por las gaviotas y aves de rapiña, publica Infobae. No obstante, pese a que el método elegido parecía el adecuado, algo falló.
 
Horas antes de la explosión, las autoridades le pidieron a los moradores que se alejaran unos 400 metros del cuerpo para que no solo no fueron a hacer afectados por la detonación sino por los pedazos de carne que iban a salir disparados por los aires. 
 
Sin embargo, las cosas no salieron como se esperaba. La explosión ocurrió y en seguida empezó a llover carne de ballena, incluso mucho más allá de los 400 metros que las autoridades habían recomendado.
 
La gente comenzó huir. Un auto que estaba en un estacionamiento quedó casi destrozado cuando le cayó encima un enorme pedazo de carne podrida.
 

 
Y así fue. Tras una cuenta atrás transmitida en directo en televisión y presenciada por decenas de curiosos que se acercaron hasta el lugar, los restos sanguinolentos de carne y grasa volaron en todas direcciones, hasta aterrizar en edificios, coches e incluso sobre algunos de los incrédulos espectadores.
 
Hace poco, la cadena local Katu, de ABC, entrevistó a sus protagonistas. La decisión de hacer estallar la ballena provino del Departamento de Transporte de Oregon y George Thornton. Según reportó el medio, Thornton había consultado con la Marina de los Estados Unidos, que ya había hecho cosas similares en el pasado.
 
Tras la fallida operación, el consenso general fue que no se utilizó suficiente dinamita. Al final, una enorme parte del cuerpo no sufrió mayor daño con la explosión, por lo que las autoridades tuvieron que enterrar esa parte restante del cadáver.

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