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Hombre homosexual recibió descargas durante "terapia de conversión" y ahora exige perdón

jueves, 17 diciembre 2020 - 04:53
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Hace 50 años un hombre gay fue sometido durante meses a una "terapia" de descargas eléctricas en el departamento de Psicología de una universidad británica. Ahora exige que le pidan perdón.
 
El hombre, que pidió guardar su identidad, acudió a su médico de cabecera en la década de los 70, cuando se dio cuenta de que era gay y le pidió consejo.
 
El médico le dijo que conocía a alguien que podía "curarlo" y lo remitió a un psicólogo clínico de la Universidad de Birmingham, en el centro de Inglaterra.
 
Creyó que le ayudaría y se sometió a un conjunto de dolorosas sesiones varias veces a la semana y durante varios meses.
 
Esto, según dice, le ha causado un trastorno de estrés postraumático "extremo" que ha durado más de 40 años, además de problemas de salud mental.
 
La homosexualidad no fue despenalizada en Inglaterra hasta 1967 y en la década de los 70 todavía era profundamente desaprobada por la sociedad en general.
 
Ahora tiene 74 años, recuerda que le dijeron incluso que "someterse a un cambio de sexo" sería mejor para él que seguir viviendo como un hombre gay, por lo que decidió comprometerse con el tratamiento prescrito que le habían garantizado que funcionaría.
 
"Me sentaban en una habitación, con una pantalla de proyección y fotografías para que las mirara. Me colocaban un electrodo en el tobillo y la muñeca".
 
"Aparecía una foto de un hombre, y si no eras lo suficientemente rápido para pasar a la siguiente imagen, recibías una fuerte descarga eléctrica. Luego aparecían fotos de mujeres, sin ninguna consecuencia".
 
La idea del tratamiento era asociar el deseo homosexual con dolor y sentimientos desagradables. Después de que Chris terminó todas las sesiones, los investigadores lo alentaron a iniciar relaciones románticas con mujeres.
 
"Conocí a Ruth en una cita a ciegas y le expliqué todo", cuenta.
 
"Fuimos juntos a ver a gente de la universidad y eso no la asustó. Nos dijeron que yo sería perfectamente 'normal' luego del tratamiento".
 
Pero no fue así. El tratamiento no lo "curó" ni hizo que su sexualidad cambiara. Pese a ello, se casaron y aun están juntos. Son mejores amigos y nunca han tenido relaciones sexuales. 
 
Los terapeutas y los profesionales médicos han intentado apoyar a Chris a lo largo de los años, pero él asegura que nada ha aliviado por completo su sufrimiento.
 
Hace tres años, el hombre lo calizó a uno de los estudiantes de posgrado que trabajaba en el departamento de psicología cuando fue "tratado" y así obtuvo evidencia de la terapia de descarga eléctrica a la que fue sometido.
 
"Incluso con pruebas innegables, la universidad me recibió con un muro de silencio absoluto. Intentaron negar que sucedió", dijo.
 
El personal afirmó que no guardan registros por más de 25 años.  "Finalmente culparon al investigador, dijeron que era su proyecto privado y que la universidad no tenía nada que ver".
 
"No quiero demandar a la universidad (...) sólo quiero una disculpa por los años de dolor que me han hecho pasar. Sólo quiero pasar la página", dijo. 
 
En 2018, el gobierno del Reino Unido anunció que se prohibirían las "terapias de conversión gay", como parte de un plan para mejorar la vida de las personas homosexuales y transgénero.
 
Los activistas siguen esperando la promesa, sobre todo después de que el primer ministro británico, Boris Johnson, la repitiera durante los últimos meses. 

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