Escándalo en Dubái: la exesposa del emir le pagó una fortuna a su amante guardaespaldas para que no hablara de su amorío
La princesa Haya, quien fue la sexta y más joven esposa del soberano emiratí Mohammed bin Rashid Al Maktoum (71 años), le pagó una fortuna a uno de sus guardaespaldas para que mantuviera en secreto el amorío que habían tenido durante dos años. Así lo reveló el diario británico DailyMail, este viernes 20 de noviembre de 2020.
Según el medio, la princesa (46 años) le depositó 1.500.000 dólares a Russell Flowers (37 años), el hombre que era su custodio, para que no contara nada sobre su romance, mientras iniciaba el divorcio contra su ex esposo.
Sin embargo, un amigo cercano a la familia del hombre de seguridad y su esposa reveló que, la princesa le dio muchos obsequios costosos a Flowers y se aseguró de que él siempre estuviera a su lado”.
Haya, que huyó de Dubái en 2018 para escapar del ex jeque y ahora vive en Londres, le dio regalos de lujo a su amante, como un reloj Audemars Piguet de 16 mil dólares y una escopeta de colección Purdey & Sons de un valor aproximado de 65 mil dólares.
De su lado, Flowers tiene prohibido hablar durante un largo tiempo sobre la princesa ni nada de lo que presenció mientras era guardaespaldas de la Casa Real del emirato.
“En los viajes al extranjero, la princesa siempre insistía en que tuvieran habitaciones comunicadas. Cuando estaba en el Reino Unido, salía con él casi todas las noches y, a veces, no regresaban a casa hasta la mañana siguiente”, señaló la misma fuente.
Dubai's Princess Haya paid British bodyguard lover £1.2 million to keep quiet about their affair https://t.co/fQMmSighFu pic.twitter.com/EVWj5Oeb3m
— Daily Mail U.K. (@DailyMailUK) November 20, 2020
Mientras que, la relación entre Flowers y su esposa comenzó a deteriorarse cuando ésta supo que algo raro pasaba. “Su esposa notó que las llamadas y los mensajes comenzaron a llegar todas las noches después de que él llegaba a casa del trabajo. Le decía que se trataba de temas de seguridad, pero los intercambios de mensajes duraban horas”. Pero en una oportunidad, en 2016, lo que llegó a su teléfono no eran mensajes laborales, sino selfies. La princesa le enviaba fotografías suyas en traje de baño, lo que hizo confirmar a la mujer sus sospechas.
Por otra parte, al jeque, uno de los hombres más ricos del mundo, miembros de la corte real de Dubai le habían expresado su preocupación por la amistad que había entre la princesa Haya y su oficial de seguridad, lo que despertó la sospecha del multimillonario gobernante.
De acuerdo a un tribunal británico, el emir de Dubai llevó a cabo una “campaña de intimidación” contra Haya de Jordania, lo que la obligó a huir al extranjero.
