<img src="https://certify.alexametrics.com/atrk.gif?account=fxUuj1aEsk00aa" style="display:none" height="1" width="1" alt="">

¿Dónde está nuestro oro?

lunes, 30 enero 2017 - 12:45
Facebook
Twitter
Whatsapp
Email

    En junio de 2014, el BCE entregó 465.619 onzas de oro de nuestras reservas internacionales al banco Goldman Sachs. La operación formó parte de una creativa estructura financiera ideada para otorgar financiamiento al Ecuador sin asumir prácticamente ningún riesgo. 

    Este mecanismo tuvo dos partes. En la primera, Ecuador invirtió su oro en el banco de inversión a 3 años plazo, por un valor equivalente a $ 580 millones y con un rendimiento anual de 0,85%. La segunda parte correspondió a una operación crediticia en la que Goldman Sachs prestó al país $ 400 millones, al mismo plazo y a una tasa variable de alrededor de 4,5 %.
     
    A primera vista, la transacción aparenta ser altamente beneficiosa. Se recibió un rendimiento por la inversión del oro y además se consiguió financiamiento al 4,5% anual cuando otras opciones a la época bordeaban el 8%.
     
    ¿Será que Goldman Sachs realizó una operación lesiva a sus intereses? Para responder a esta pregunta debemos calcular cuál fue la ganancia para este banco de inversión. Por la poca transparencia en el endeudamiento público, estos cálculos se sustentan en la escasa información disponible.  
     
    La utilidad de Goldman Sachs provino de dos fuentes. La primera: los intereses del crédito que otorgó al gobierno, cuyo rendimiento efectivo es el más fácil de calcular y estimo fue de alrededor de 3,7%. La segunda: corresponde a la ganancia en las negociaciones que ese banco de inversión pudo realizar con el oro ecuatoriano. 
     
    El rendimiento efectivo obtenido por Goldman Sachs con el oro ecuatoriano es imposible de determinar a ciencia cierta. Para simplificar, estimemos que Goldman Sachs vendió el oro ecuatoriano apenas lo recibió y que, lo comprará nuevamente cuando este barato para devolver al Ecuador exactamente la misma cantidad entregada.
     
    La apuesta de Goldman Sachs fue que el precio del oro iba a bajar, como efectivamente sucedió. Entonces, si recibió el oro ecuatoriano (y lo vendió) cuando el precio era alto ($1.245/oz), ahora que debe devolverlo podrá comprarlo más barato (alrededor de $1.183/oz). Esta variación implica una ganancia para el banco de inversión de $ 29 millones. De este valor hay que descontar el rendimiento de 0,85% que pagó al país por la inversión de su oro. 
     
    De manera agregada, el rendimiento de esta operación financiera estaría alrededor del 12% anual. ¡Un gran negocio para Goldman Sachs a costillas de un gobierno dispuesto a todo con tal de conseguir recursos para seguir sosteniendo el gasto público!
     
    El 20 de febrero vence esta operación y el oro de la reserva ecuatoriana retornará al BCE solo si Ecuador paga a tiempo los $ 400 millones que adeuda. Se acerca el momento de hacer públicos todos los contratos de financiamiento de la última década. Con información completa podremos determinar para quién fue una “década ganada”.
     
    Al conocer las operaciones que resultaron lesivas al país se podrá tomar los correctivos inmediatos a la política de endeudamiento. Ardua tarea para el siguiente gobierno.  

    Más leídas
     
    Lo más reciente