<img src="https://certify.alexametrics.com/atrk.gif?account=fxUuj1aEsk00aa" style="display:none" height="1" width="1" alt="">

La justicia no es justicia

domingo, 24 abril 2022 - 19:50
Facebook
Twitter
Whatsapp
Email

    La liberación del exvicepresidente Jorge Glas a través de un habeas corpus, emitido en un juzgado en la parroquia de Manglaralto de la provincia de Santa Elena es la evidencia de que, en Ecuador, la justicia no es justicia. Sobre el exvicepresidente pesan dos condenas en sentencias de tercera instancia, inapelables y una sentencia adicional de primera instancia. No obstante, el juez de Manglaralto determinó que salga del reclusorio argumentando que sufría graves trastornos de salud, que no guardaron correlación con su aspecto desafiante a la salida de la cárcel. Y todos los organismos vinculados al proceso: el SNAI, que controla la cárcel, el Ministerio de Gobierno, la Fiscalía, los jueces superiores, el Consejo de la Judicatura, como Poncio Pilatos, se lavaron las manos y apuntaron los dedos a los otros. Ecuador seguirá siendo una “banana republic” mientras la justicia no sea justicia.

    La columna vertebral de un Estado es su sistema de justicia. Si este tiene escoliosis, el país también se enferma. En Ecuador no hay garantías para un debido proceso, no hay respeto para las leyes y se aplican tarde e injustamente para aquellos que no tienen padrinos políticos o dinero. En contraste a lo que ha ocurrido con Glas, muchos cuentan casos de personas que mueren en la cárcel pese a tener enfermedades terminales porque los jueces no son ágiles para tramitar los respectivos habeas corpus. Otros no alcanzan a comprender cómo alguien cuyo caso fue investigado por la justicia norteamericana, porque hubo sobornos por más de 33 millones de dólares queda libre por razones políticas mientras hubo quienes por delitos menores como haber robado un celular han muerto en las masacres carcelarias.El presidente de la Corte Nacional sostuvo que lo ocurrido en Manglaralto es una falta a la ética judicial. ¿Cómo elegimos jueces éticos y barremos a los corruptos? ¿Cómo logramos tolerancia cero a la corrupción? De nada servirá tener salas especializadas para el crimen organizado, si un juez de una población pequeña tiene la potestad para cambiar el curso de las penas de un reo. Si no cambia la justicia, tampoco lo hará el país.

    Más leídas
     
    Lo más reciente