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Investigación profunda

viernes, 6 agosto 2021 - 13:25
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    La plata del IESS es de todos y es de nadie. Nada más evidente que las absurdas inversiones que por 600 millones de dólares hizo el banco de los afiliados, el BIESS, desde 2011, cuando alguna mente “brillante” se le ocurrió que la institución genere proyectos de bienes raíces y/o apoye proyectos estatales, para obtener rentabilidad. Se hicieron 49 fideicomisos con ese propósito, de los cuales 42 fracasaron totalmente y los restantes están en compás de espera, como Toachi-Pilatón, inconcluso y en el cual el BIESS invirtió 250 millones de dólares. De los fracasados, a través de una serie de reportajes de Televistazo, con asombro contemplamos cascarones de edificios en Esmeraldas, bases de complejos habitacionales convertidas en parqueaderos, edificios construidos en Quito, sin ser vendidos. En definitiva, 135 millones a la basura, en tanto el Fondo de Salud y el de Pensiones, tienen corta vida según un informe del Banco Mundial.

    Uno de los grandes errores del gobierno de Alianza PAÍS fue la creación del BIESS. La idolatría por convertir al Estado en el motor principal de la economía, hizo que los fondos de los afiliados que deben invertirse en productos que puedan ser convertidos en líquidos en corto plazo, se inviertan en activos de largo plazo mermando las reservas. Sin embargo, no solo esa falla estructural es responsable del fracaso de las inversiones del BIESS, también lo es el manejo discrecional orientado al servicio político del gobierno de Rafael Correa y después de su sucesor Lenín Moreno. Hay 15 gerentes generales de la institución en este corto plazo y en el Directorio del BIESS no hubo representantes de los afiliados. Esa alta rotación de administradores, según un informe de junio de 2019 de su administrador Vinicio Troncoso, “hizo la administración errática” donde el interés de los afiliados fue el último objetivo. Uno de esos ejemplos fue la contratación de Seguros Sucre por 54 millones de dólares. Por los incumplimientos hubo que suspender ese contrato.

    Ese mismo informe establece que el banco carece de contabilidad completa, que tiene procesos manuales inexactos, por cuanto no cuenta con un sistema bancario integrado, tampoco con una adecuada evaluación de riesgos, por lo cual la recuperación de los fondos a futuro no es segura. Valdría investigar a fondo el descalabro del BIESS para que los fondos previsionales del IESS, se inviertan como lo hacen países donde se han preservado para bien de los afiliados y jubilados estos recursos.

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