Los niños héroes: las llamadas de emergencia que salvan vidas en Ecuador
Los niños también son héroes: intervienen en situaciones cruciales y salvan la vida de sus seres queridos. Es así como un niño de 10 años, oriundo de la provincia de Los Ríos, alertó a las autoridades cuando su madre estaba sufriendo los efectos de un envenenamiento tras haber ingerido una sustancia tóxica.
El evaluador calmó al pequeño, recogió toda la información sobre la ubicación y coordinó la asistencia con personal de salud, que brindó soporte médico telefónico al menor. El niño siguió las instrucciones hasta que la ambulancia llegó al sitio y trasladó a la mujer hasta un hospital, donde recibió atención especializada.
Este pequeño fue un héroe, pues sin su aviso y su accionar las autoridades no hubieran podido hacer nada. Como él, muchos niños han ayudado para que una emergencia se atienda gracias a su reporte, que permitió la activación de las unidades de seguridad, control y socorro más cercanas.
“Desde el ECU 911, agradecemos a estos pequeños que a través de sus llamadas se convierten en nuestros aliados estratégicos y nos colaboran en la noble labor de salvar vidas”, indicó la entidad en un comunicado.
Los menores en todo el país también suelen alertar sobre diversas situaciones complejas que viven día a día, como violencias relacionadas a sus padres y hechos que ponen en riesgo su propia vida. Por ejemplo, en Quito, un perspicaz niño 7 años llamado Nicolás reportó que se encontraba solo en su domicilio.
En la grabación se evidencia el ingenio del menor para informar sobre su situación a la evaluadora del ECU 911, que le brindó atención oportuna.
Según el director general del servicio de emergencia, Juan Zapata, los padres son los primeros responsables de formar, cuidar y proteger a los niños y adolescentes y es necesario que se les instruya sobre el uso del 9-1-1: proveer referencias sobre dónde se encuentran, así como sus datos y los de sus progenitores.
“Estos seres humanos maravillosos han sido protagonistas y a través de alertas que nos han dado los niños al 9-1-1 hemos podido tener procedimientos de manera oportuna; alertas tempranas que nos han permitido salvar vidas”, enfatizó la autoridad. “Los operadores del ECU 911 cuentan con capacitación en derechos humanos, primeros auxilios psicológicos, contención emocional... para atender este tipo de emergencias y convertirse en la primera voz de apoyo para quienes experimentan situaciones de agresión o riesgo”.
Zapata indicó que lo ideal sería que este tipo de emergencias no se produzcan, pero lastimosamente la realidad es otra. Datos del ECU-911 revelan que, desde enero hasta mayo, se han recibido 714 llamas de emergencia relacionadas con acoso, mendicidad, abandono y violencia en contra de niños, niñas y adolescentes.
De este total, Guayaquil registra el 52%, equivalente a 369 llamadas y Quito el 4%, es decir, 27 reportes.
Con la llegada de la pandemia, la realidad de muchos niños se ha tornado difícil, al estar encerrados con sus agresores, no poseer acceso a condiciones de vida dignas, debido a la crisis económica; o falta de acceso a la educación, ya que casi la mitad del país no tiene conectividad en medio de un contexto de teleducación.
Por esto y más, el 1 de junio se celebra el Día del Niño, dedicado a la comprensión de la infancia en el mundo. En muchos lugares del mundo, incluido Ecuador, se efectúan actividades para promocionar el bienestar y los derechos de los niños.
