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Genética para salvar vidas ya es posible

jueves, 23 marzo 2017 - 05:55
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Meses atrás el mundo se sorprendió con la noticia del nacimiento del primer bebé engendrado a partir de una nueva técnica que usa material genético de tres personas. El objetivo principal del procedimiento es la prevención de ciertas enfermedades genéticas que cuestan vidas alrededor del mundo. 
 
Nacido en abril del año pasado en México, el niño es hijo de una pareja de Jordania que buscó un tratamiento de fertilidad in vitro (cuando se fecunda un óvulo en el laboratorio) con el ginecólogo chino John Zhang, quien trabaja en el New Hop Fertility Center, en Nueva York. Antes de buscar opciones en los Estados Unidos, la pareja ya había intentado durante 10 años ampliar su familia. El resultado: cuatro abortos naturales y la muerte de dos niños, una a los ocho meses y otra a los 6 años de edad, víctimas del síndrome de Leigh, enfermedad neurológica causada por una variación genética de la madre –ella no tiene la enfermedad, sin embargo posee genes que pueden transmitirla a sus hijos.
 
La primera vez que se mezcló el ADN de tres personas en una fertilización fue en la década de los 90, en los Estados Unidos. El procedimiento ahora anunciado es inédito por haber sido el primero en seguir la técnica llamada spindle, en la cual se usa solamente un óvulo fecundado, resultado de una mezcla que proviene de la madre y la donante. De este modo, la interferencia tan solo evita la propagación de las enfermedades genéticas y nada más. A diferencia de métodos anteriores, el ADN ajeno no afecta, por ejemplo, la apariencia del niño.
 
 
“Las técnicas de fertilización son benéficas y prueban que la medicina no puede quedarse estancada en razón de opiniones extremas que intentan impedir la evolución de estudios”, sostiene el ginecólogo Adelino Amaral, presidente de la Sociedad Brasilera de Reproducción Asistida.
 
El método usado por Zhang solo es permitido oficialmente en Inglaterra, pero el ginecólogo aprovechó una brecha en la legislación para practicarlo en México. En los Estados Unidos, país en donde trabaja, no sería permitido. Frente a las críticas de los opositores, Zhang sentenció: “Salvar vidas es la medida ética a tomar”. Se calcula que solo en los Estados Unidos la técnica beneficiaría a 778 partos. Al final, desde el punto de vista médico, ¿no es lo ético dar una oportunidad de vida?  
 

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