Hospedajes colaborativos, nueva alternativa en alojamiento
Para sus siguientes vacaciones, ¿sigue buscando hotel? Quizás quiera tomar en cuenta otras alternativas. Considere por un momento llegar al cuarto libre de un completo desconocido. O hacer un intercambio con alguien que viva en el destino al que llegará: esta persona viajará a quedarse en su casa mientras usted se hospeda en la de ella. Si considera estas ideas descabelladas, la posibilidad de ahorrar dinero podría hacerlo cambiar de parecer: estos espacios usualmente son más económicos que llegar a un hospedaje tradicional. Y algunos incluso puede conseguirlos sin gastar ni una moneda.
La idea ha convencido a millones de personas alrededor del mundo. Estas nuevas formas de ofrecer hospedaje han captado atención global basándose en un concepto denominado “economía compartida” o “consumo colaborativo”. Este concepto, según un informe del gobierno británico, permite a las personas compartir recursos a través de plataformas online, a fin de sacarle el máximo provecho a bienes sin usar o poco usados. En una economía compartida, una persona alquila el cuarto desocupado que tiene en su casa a turistas temporales, o intercambia departamentos con otros viajeros para ahorrar dinero.
Sitios para hacer estos tratos han aparecido a lo largo y ancho de la web en los últimos años. Uno de los más exitosos es Airbnb, un servicio fundado en 2008 en Estados Unidos, que se define como “un mercado comunitario basado en la confianza en el que la gente publica, descubre y reserva alojamientos únicos en todo el mundo”. El sistema ofrece ser huésped o anfitrión. Los anfitriones publicitan en la página web del servicio de manera gratuita un cuarto, una casa o un departamento que pretendan rentar por unos días. Dependiendo de sus propias necesidades, los huéspedes eligen entre las ofertas de los anfitriones.
Airbnb. Este sitio, fundado en 2008, se define como
un mercado comunitario basado en la confianza.
Nightswapping, promociona “trueques de noches”
con seguridad para sus usuarios.
Otra de las opciones de hospedaje basadas en economía compartida la ofrece la web Nightswapping. Fundada en 2011, este sitio promociona “trueques de noches”, que sería la traducción al español del nombre de la empresa. Su oferta máxima: no pagar por el alojamiento al que llegue en su próximo viaje. Para lograrlo, los interesados tienen que inscribirse en la comunidad virtual y recibir a otros huéspedes. Por cada noche que hospeden a alguien, se hacen acreedores a una noche gratis en la casa de algún otro anfitrión en el mundo. O simplemente pueden decidir intercambiar casas. Las noches son las monedas de cambio con la que están comerciando los más de 60 mil miembros, de 150 países, registrados en esta comunidad de viajeros.
Al igual que Airbnb, la experiencia que ofrece Nightswapping incluye medidas de seguridad. Tanto a los huéspedes como a los anfitriones se les ofrecen garantías para comprobar que el lugar adonde llegarán, o la persona a la que alojarán, han sido verificados. Estas medidas, además, están complementadas por el peso de la comunidad, que deja comentarios y reseñas sobre sus experiencias con cada lugar que visitan, o cada invitado que reciben.