La tecnología responde a la crisis
Las herramientas tecnológicas se unieron a las labores de rescate mediante la información aportada por drones, redes sociales y mapas colaborativos.
Un dron sobrevolando las ruinas de un pueblo destruido. Facebook anunciando quiénes están a salvo. Una comunidad de voluntarios, nacionales e internacionales, mapeando las zonas devastadas desde sus computadoras. Desde que el terremoto del 16 de abril golpeó a Ecuador, la tecnología cobró un protagonismo inusitado en desastres naturales previos ocurridos en territorio nacional, facilitando la localización de personas, registrando el estado de las vías o actualizando información geográfica necesaria para coordinar las labores de rescate.
La tecnología está dando una nueva forma a la manera en que se monitorea, se detecta y se responde ante una emergencia natural alrededor del mundo. Así lo indica un artículo publicado por el MIT Enterprise Forum, del Instituto Tecnológico de Massachusetts, una de las universidades de mayor prestigio mundial en el área. Un estudio de la Fundación de las Naciones Unidas –divulgado tras el terremoto de 2010 en Haití– refuerza esta teoría, resaltando que la tecnología juega un rol vital en el campo de la comunicación. Sin información oportuna no puede haber la coordinación que se requiere para responder efectivamente a una catástrofe, sostiene el reporte. La tecnología es capaz de proveer esa información.
Facebook activó su servicio de “Safety Check”
para registrar a los usuarios que estaban a
salvo después del terremoto del 16 de abril.
Los drones también ayudaron a reconocer la magnitud de los daños del sismo. Un aparato de la agencia de noticias francesa AFP sobrevoló localidades como Portoviejo, mostrando desde una perspectiva aérea edificios derrumbados y escombros bloqueando las calles. Asimismo, un dron filmó desde la altura escenas como el puente caído de la avenida de las Américas, en Guayaquil. Más allá de registrar imágenes catastróficas, los dispositivos proveyeron datos. Un informe de la revista académica Ciencia Actual, publicado en marzo, explica que la utilidad de los drones en situaciones de desastre radica en su capacidad de generar información para evaluar riesgos, mapear zonas afectadas y reducir la exposición al peligro de los rescatistas.
La iniciativa Mapping Ecuador generó cartografías
de zonas como Pedernales, las cuales fueron
afectadas por el terremoto y antes no contaban
con mapas detallados de sus calles.