Por cinco minutos dejó su smartphone abandonado. En la casa, en la oficina, en un restaurante… El lugar no importa si, al regresar, lo encuentra donde lo dejó. Recuperado el aparato, el descuido inicial carece de importancia, ¿verdad? Aunque usted no lo sospeche, quizás eso no sea del todo cierto. Porque en el corto lapso en que su teléfono estuvo sin su supervisión, alguien pudo haber instalado en él un software indeseado por usted. Y con esa aplicación que alguien instaló sin su permiso podrían estarlo espiando.
En el mercado existen varias apps para vigilar la actividad de otros smartphones de manera remota. Para funcionar requieren ser instaladas en el dispositivo de la persona a la que se pretende vigilar. Una vez operativas, la persona que la instaló puede observar desde Internet toda la actividad del celular intervenido. Puede, por ejemplo, acceder al historial y el contenido de los mensajes de texto enviados y recibidos; revisar las conversaciones de servicios de mensajería como Whatsapp; observar las fotos y los videos almacenados; e incluso monitorear los movimientos de la víctima si el smartphone cuenta con rastreo por GPS.
Las posibilidades son ilimitadas, explica Federico Massa, consultor de Seguridad Informática de Druidics, firma argentina que en 2014 abrió oficinas en Ecuador. El analista añade que una de las funcionalidades que más “asusta” de los softwares espías, es que algunas permiten no solo escuchar grabaciones de todas las llamadas realizadas y recibidas, sino también escuchar en tiempo real el micrófono del celular, incluso si este se encuentra bloqueado.
La persona que controla el software espía puede monitorear de
manera remota toda la actividad del smartphone en
el cual se instaló la aplicación espía.
Pero usted se extrañaría si encuentra una aplicación que no ha instalado en su smartphone. El problema es que posiblemente no la encontrará con facilidad. Massa explica que una de las principales características de estas aplicaciones es que, una vez instaladas, se vuelven invisibles para el usuario original del teléfono. Se ocultan en la memoria del dispositivo sin dar señales de su presencia, porque el control de sus funciones se realiza de forma remota mediante el panel de control del sitio donde se contrató el servicio. En otras palabras, estos mecanismos otorgan el control de un celular a un tercero, sin que el dueño del mismo sospeche que está siendo vigilado.
Para que la aplicación pueda ser instalada es necesario tener acceso físico al teléfono del espiado. En consecuencia, la persona interesada en realizar el espionaje es generalmente alguien del entorno de la víctima, comenta Massa. Es por esto muchos de estos softwares se comercializan como medios para controlar empleados o proteger a miembros de la familia.
Entre los servicios de protección familiar está Teensafe. Según la definición de su página web, se trata de un servicio que permite a los padres de familia monitorear de forma remota el smartphone de sus hijos (bien sea un iPhone o Android). Permite monitorear la información del teléfono intervenido, incluida la actividad en las redes sociales (como las conversaciones). Sus creadores indican que la presencia de la app en el dispositivo espiado “es casi imperceptible, ya que no aparece en la pantalla de inicio ni contiene el logotipo TeenSafe en ningún lugar”. Aunque cuenta con una prueba gratuita de siete días, se trata de un servicio de pago mensual, al que se accede después de aceptar que será usado exclusivamente en personas menores de 18 años sobre las cuales se tiene la tutela legal.
Bloquear el smartphone con contraseñas seguras y renovarlas
ayudan a evitar la instalación se softwares espías.
Las empresas también deberían tener en cuenta la existencia de estos servicios en el mercado, según Caleb Barlow, ejecutivo de IBM. Porque los smartphones no solo contienen información laboral: son igualmente usados para comunicaciones empresariales. De esta forma, los dispositivos móviles se vuelven una “ventana” para que terceros accedan a datos sensibles. ¿Qué hacer entonces para evitar este tipo de espionaje? Massa recomienda bloquear el teléfono con una contraseña segura y cambiarla periódicamente. Asimismo, sugiere instalar antivirus para móviles. Estos permiten revisar qué aplicaciones están corriendo en cada aparato, incluso si están ocultas.
