Reflexología, presión que sana
Aplicar presión en puntos estratégicos de los pies puede ofrecer beneficios al organismo. Lo sostienen miles de personas que han recibido estos tratamientos y un número creciente de investigaciones.
En los pies existen alrededor de 7.200 terminaciones nerviosas que están conectadas con todo el cuerpo a través de la médula espinal y el cerebro. “Cualquier presión que realice en los pies representa un estímulo ante el cual el cuerpo responde y la exposición continua a estas presiones terapéuticas conlleva que ciertos ajustes se vayan haciendo más permanentes en el sistema nervioso”, sostiene María de Lourdes Laniado Castro ([email protected]).
Ella dejó su carrera en el mundo empresarial para dedicarse a estudiar en profundidad técnicas alternativas de sanación. Sus estudios realizados en el Centro Edgar Cayce en Virginia Beach, Estados Unidos, le permiten impartir masajes y otras técnicas que tienen en común los procesos de relajación que producen en los pacientes.
“Una de ellas es la que hoy se conoce como reflexología, basada en una técnica milenaria pero actualmente desarrollada como un método científico, que sostiene que existen zonas de reflejo en los pies que corresponden a todos los órganos, glándulas y partes del cuerpo. El objetivo de la reflexología es normalizar o devolver el equilibrio a la persona en su plano físico, emocional y espiritual”.
Si las últimas líneas le suenan muy etéreas, quizás le sorprenderá conocer sobre estudios que reportan beneficios de la reflexología tan tangibles como una disminución en la presión arterial de pacientes hipertensos y un menor requerimiento de medicina para el dolor postoperatorio, por citar un par de ejemplos.
En el caso de la hipertensión, el estudio fue conducido por el doctor Jesús Manzanares en el Hospital Universitario Vall D´Hebron y en el Hospital del Sagrado Corazón en Barcelona, España. Los resultados mostraron que los pacientes que recibieron durante 10 semanas dos tratamientos de reflexología semanales en las zonas específicas relacionadas con el control de la presión arterial (la corteza frontal, el ganglio simpático torácico y los riñones), mostraron significativos beneficios con respecto a quienes recibieron tratamientos de reflexología generales o no específicos para controlar la hipertensión.
Esta investigación sustenta el argumento de que los aportes de la reflexología en la salud van más allá del simple estado de relajación que logra el paciente y dan fuerza al tema de la asociación entre el presionar puntos específicos para obtener beneficios, igualmente específicos.
Otro estudio realizado por la doctora Shweta Choudhary del Instituto de Ciencias Médicas de Nueva Delhi, India, analizó la utilidad de las sesiones de reflexología en el manejo del dolor en pacientes recién salidos de cirugía.
Las conclusiones señalan que las sesiones de reflexología produjeron una significativa reducción en los requerimientos y dosis de medicamentos analgésicos y reportaron también una disminución en las cifras al considerar la escala de dolor con respecto a quienes no recibieron sesiones de reflexología.
“Más de un 75 por ciento de las enfermedades están relacionadas con el estrés. Cuando no lo manejamos bien, las defensas del cuerpo se descomponen y nos volvemos más susceptibles a enfermedades y dolencias, la reflexología reduce el estrés mediante la generación de un estado de relajación profundo”, sostiene María de Lourdes Laniado.
Agrega que además esta técnica ayuda a limpiar el cuerpo de toxinas e impurezas estimulando a que los sistemas linfático, excretor y tegumentario funcionen mejor, “podría decirse que una buena sesión de reflexología es como quitar las torceduras de una manguera de jardín para que haya una buena circulación, sin bloqueo, entre otros innumerables beneficios”.
