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Operación policial apunta a influyente exministro de Temer en Brasil

viernes, 13 enero 2017 - 12:29
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La Policía brasileña realiza este viernes una operación de gran escala para investigar un fraude contra un banco estatal, que tiene entre los sospechosos al exministro Geddel Vieira Lima, hasta noviembre un fuerte articulador político del gobierno de Michel Temer.
 
En otro capítulo de la red de corrupción que vincula a empresarios y funcionarios en la mayor economía latinoamericana, la fuerza dijo tener indicios de la existencia de una red de "corrupción, organización delictiva y lavado de dinero" que entre 2011 y 2013 facilitó créditos a grandes empresas a cambio de beneficios ilegales.
 
"El esquema estaría compuesto por el entonces vicepresidente del área corporativa de la Caixa Económica Federal (cargo que ocupaba Vieira Lima), empresarios y dirigentes de empresas frigoríficas, concesionarias viales, emprendimientos inmobiliarios y un operador del mercado financiero", señaló en un comunicado.
 
La Policía Federal (PF) se desplegó en Brasilia (centroeste), Bahia (nordeste), Paraná (sur) y Sao Paulo (sudeste), buscando elementos probatorios de datos que halló en un teléfono celular capturado en 2016 durante un allanamiento a la residencia del expresidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, actualmente encarcelado y asediado por numerosas causas de corrupción.
 
La PF detectó "un intenso intercambio de mensajes" entre Cunha y Vieira Lima "que indicaban la posible obtención de ventajas indebidas".
 
Vieira Lima dimitió como ministro de la Secretaría de Gobierno tras ser denunciado por tráfico de influencias por el entonces ministro de Cultura Marcelo Calero, que lo acusó de presionarlo para aprobar un proyecto inmobiliario en el que posee un apartamento. Calero también renunció.
 
La "Operación Lava Jato" (lavadero de autos), que investiga un fraude de más de 2.000 millones de dólares en la estatal Petrobras, rozó al propio presidente Temer, quien asumió el poder provisoriamente en mayo del 2016, y de forma definitiva en agosto, tras la destitución de la presidenta Dilma Rousseff.
 
Medios locales publicaron el año pasado que un exejecutivo de la constructora Odebrecht, en el centro del caso Petrobras, dijo que Temer había pedido fondos para financiar campañas. La acusación, negada públicamente por el presidente, formaría parte del acuerdo de "delación premiada" que firmó Odebrecht con la Justicia y que tiene en alerta al mundo político brasileño. 
 
Pese a que Rousseff fue destituida por maquillar las cuentas públicas, su juicio fue alimentado por constantes denuncias de corrupción contra su fuerza, el Partido de los Trabajadores (PT,e izquierda).

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