Bailan juntos, a ratos cada quien sigue su ritmo. Al son de la Revolución Ciudadana; pero algunos no ocultan su desdén por los compases de la consulta popular.
Hace seis meses asumió la Presidencia Lenín Moreno. Al inicio parecía inevitable que Moreno estuviera destinado a gobernar desde el ala solitaria del régimen. Tanto su Vicepresidente, como la corriente mayoritaria en el bloque de legisladores aliados, debían lealtad al expresidente Rafael Correa. Las notas y el ritmo cambiaron. El liderazgo tradicional de Alianza PAIS se diluyó entre el ático de Bélgica, donde se atrinchera Rafael Correa; y la cárcel 4, donde cumple prisión preventiva el Vicepresidente sin funciones.
Una nueva forma de conducir el movimiento parte de Carondelet, sede del Ejecutivo, que planteó una consulta popular, en un inesperado giro político.
En esta danza salieron a relucir las notas discordantes de Alianza PAIS. El verde flex ahora tiene no dos, sino varios matices. ¿Los 74 asambleístas de AP se dividen en varios sub bloques? “No hay dos o más grupos en Alianza PAIS, es un solo bloque con disensos. Más de 30 asambleístas hemos firmado un documento en el que señalamos nuestra postura, no vamos a permitir que se restrinjan derechos a los ecuatorianos y defenderemos el proceso de la Revolución Ciudadana”, advierte Esteban Melo.
El asambleísta de origen quiteño, de 35 años, representa a la circunscripción de Europa y emigró a España con sus padres cuando era muy joven, para que su mamá pudiera recibir un tratamiento médico que en nuestro país no estaba disponible. “Mi padre llegó a tener tres trabajos; yo tuve el lujo de estudiar mientras me ganaba la vida como camarero, guardia de seguridad y conserje, y eso que yo fui uno de los afortunados”.
Su vida política empezó con la Revolución Ciudadana. Fue asambleísta desde 2013 y reelegido en 2017. Cuestiona tres preguntas de la consulta popular: la que pone en peligro la “libre postulación”, como él llama a la reelección indefinida; la que pudiera cesar las funciones de los siete actuales miembros del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social; y, la que eliminaría la Ley de Plusvalía, “favoreciendo a los especuladores de tierras, mientras la gente enfrenta problemas para pagar hipotecas”.
En el mapeo de aliados políticos que elaboró la Presidencia, Esteban Melo aparece como “Contra radical”, junto con otros 15 legisladores, totalizando 16 opositores internos. Ese documento establece que hay 46 legisladores dispuestos a apoyar la continuidad del proceso político; mientras 12 aún no definen su posición. En suma, una organización política dividida en tres partes. Pero el asunto pudiera ser aún más complejo: encierra matices que superan la lógica de sumas y restas. Aquí revelamos las razones
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