Muerte en La Unidad, resurrección en CREO
Vida, Pasión y Muerte de la Unidad se escribieron en 20 meses. No hay muerto malo ni guagua feo, dice el adagio. Quienes acaban de abandonar este intento de coalición de organizaciones del centro a la derecha, con uno que otro líder de izquierda, revelan a Vistazo las causas de la defunción.
“Murió por falta de un programa de gobierno aterrizado y por falta de inclusión, que nos dejó la sensación de haber sido usados”, afirma desde Cuenca el prefecto azuayo Paúl Carrasco.
En tono críptico, el representante nacional de SUMA, Guillermo Celi, asegura que es mejor ver el presente. Sin embargo, deja entrever que inquietó a su movimiento el espacio que abrió la Unidad a quienes “Fueron partícipes del desastre nacional”.
Esto, en alusión a la figura de Ramiro González, presidente del partido AVANZA, quien se unió a la convocatoria en enero de este año. No mucho antes, González fue cercano colaborador del gobierno de la Revolución Ciudadana.
El escueto anuncio del fin de experimento convocado por Jaime Nebot, lo hizo la candidata presidencial Cynthia Viteri, en su cuenta de Twitter el último martes de octubre: “La Unidad como tal, ya no existe”.
Ese mismo día, el prefecto Paúl Carrasco expresaba el apoyo de su organización, Juntos Podemos, a la candidatura de Guillermo Lasso, de CREO.
Idéntico anuncio hizo SUMA al presidenciable de CREO, días antes.
¿Qué falló? “La Unidad se formó en función de objetivos y no de nombres, los objetivos son claros, volver a la vida democrática e implantar un modelo económico que bajo conceptos de seguridad jurídica fomenten producción y empleo”, explica Santiago Guarderas, director del Partido Socialcristiano en Pichincha.
“Cuando priman intereses personales o de grupos, más allá de prioridades nacionales, vemos estos frutos”.
Encuentre el reportaje completo en la última edición de Revista Vistazo.
