Cinco decanos han sido despedidos de Yachay Tech y uno de ellos está amenazado con la deportación. Paul Baker, un prestigioso científico estadounidense que era el decano de ciencias geológicas recibió una carta del rector de Yachay Tech, el mexicano Carlos Castillo-Chávez, donde le dice que se reserva el derecho de pedir la cancelación de su visa. Baker se enteró de que había sido despedido luego de dos años en Yachay Tech, porque le bloquearon el acceso a la cuenta de correo de la universidad.
Cuando vio que uno
de sus subalternos había sido nombrado decano le escribió un correo preguntando “¿realmente crees que estás capacitado?”.
De inmediato recibió la amenaza del rector sobre una posible revocatoria de su visa “si perjudica al proyecto”. El 20 de junio también fueron despedidos sin aviso ni negociación, Paola Ayala, decana de ciencias físicas y nanotecnología e Hisakazu Minakata, subdecano de la misma facultad; Vladimiro Mujica, decano de ciencias químicas e ingeniería; y la canciller Catherine Rigsby, esposa de Baker.
La razón que da el rector es una nueva política de austeridad, que los decanos ganaban 13 mil dólares al mes y no pasaban todo el tiempo en la universidad. A los despedidos les llama la atención que el rector siga ganando 18 mil dólares al mes, que mantenga su posición en la Universidad de Arizona y de Los Andes, en Colombia, y que no haya reducido los salarios de los decanos que se quedaron.
Para demostrar su compromiso se han ofrecido a tra
bajar gratis pero dicen que el rector no aceptará, que en realidad los echa por no estar de acuerdo con su propuesta de masi car la universidad: está diseñada para 1.250 estudiantes y él quiere dar cabida a 10.000. Varios funcionarios de la universidad han renunciado desde entonces. “Hay un régimen de miedo en Yachay Tech”, dice un docente que pide reserva, “ya nadie opina por temor a ser despedido”.
Pero la crisis no es sólo dentro de la Universidad, sino también con Yachay EP, la empresa pública encargada de construir la Ciudad del Conocimiento, en Urcuquí, Imbabura, un proyecto de 4 mil hectáreas que cuesta 520 millones y fue concebido como un Silicon Valley, empresarial y una zona de desarrollo industrial que serán “el futuro del país”, según el expresidente Rafael Correa.
El rector acusa a Yachay EP de lentitud en la entrega de obras y dice que deberá invertir 800 mil dólares en corregir un laboratorio mal diseñado.
El gerente de Yachay EP, Héctor Rodríguez,
acepta que hubo un retraso en la entrega de laboratorios debido a falta de liquidez, pero dice que las obras se han entregado conforme las pidieron los anteriores rectores.
Yachay Tech ha tenido 4 rectores desde su creación, esta inestabilidad ha causado gastos innecesarios. “El rector recién en marzo nos pide remodelar el edificio de laboratorios a un costo de 6 millones de dólares y con un equipamiento de 60 millones, no contemplados en el presupuesto, por eso la demora”.
Además, el rector, según Rodríguez, le pidió una consultoría de dos millones de dólares para planificar el campus, a pesar de que existe un plan maestro. ¿QUÉ PASARÁ CON EL FUTURO DE LA LLAMADA CIUDAD DEL CONOCIMIENTO? LA RESPUESTA EN NUESTRA EDICIÓN IMPRESA DE JULIO ¡YA EN CIRCULACIÓN!
