Todo empezó en 2005. Cuando el 8 de agosto de ese año Rafael Correa dejó el Ministerio de Economía, en el gobierno de Alfredo Palacio, muchos ya lo veían como presidenciable. Una de esas noches, en un local situado en las primeras gradas de las escalinatas del Cerro Santa Ana, se reunieron sus más íntimos amigos. Allí ya se concretó la campaña electoral. Cuando se necesitó de un publicista, uno de los más cercanos habló de Vinicio Alvarado.
Éste que había tenido experiencia en Marketing Político primero con el PRE y luego con el PSC aceptó el reto. Sobre la marcha ideó lo que sería la campaña y la tuvo lista para presentársela a Correa. El concepto de “Dale Correa” cautivó al candidato y a su entonces reducido buró.
Antes de sellar un acuerdo, recordaron que ambos habían sido alumnos del mismo colegio. Alvarado es un año mayor. Por demás está recordar que la campaña fue un éxito y que el 15 de enero de 2007 Rafael Correa se convertía en el 43 presidente de la República. Con el decreto Uno asumió la Presidencia; con el Dos convocó a una Constituyente; con el Tres fijó un sueldo máximo para su cargo y con el Cuatro nombró a Roldán Vinicio Alvarado Espinel como secretario general de la Administración, su mano derecha.
Durante los 10 años de gobierno, Alvarado fue, además de secretario de la Administración, ministro de Turismo y ministro coordinador de la Producción. Era común verlo junto al Mandatario.
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