La valoración inicial de tres mil millones en pérdidas pudiera diferir de las cifras requeridas para la reconstrucción. El paquete tributario posterremoto planea recaudar mil millones. No es claro, sin embargo, cómo serán manejados los fondos, para asegurar que fluyan hacia las zonas de afectación, Manabí y Esmeraldas.
Solo ruinas, polvo, ceniza. Un altar improvisado, velas extinguidas y las fotos de quienes murieron en este sitio, el sábado 16 de abril, quedan del edificio de cuatro plantas. Catorce personas fallecieron aquí, sepultadas tras el terremoto. Cinco más fueron rescatadas vivas –dos niñas, entre ellas– por voluntarios después de 30 horas de luchar contra escombros.
Es la esquina de la calle Rocafuerte y la avenida Guayaquil. A una cuadra de la zona cero, el perímetro de la desolación: 56 manzanas de Portoviejo, capital manabita. En la planta baja del edificio que se esfumó funcionaba la farmacia Imperial. En la hora trágica, un padre intentaba comprar pañales para su bebé, murió bajo las paredes desplomadas.
En las antiguas intalaciones del aeropuerto "Reales
Tamarindos" (Portoviejo) se levanta un albergue
temporal para acoger a los damnificados.
El inventario de la catástrofe, a 10 días del terremoto en Manabí y Esmeraldas, se escribe con lágrimas: 660 víctimas, varios miles de heridos y las familias sin techo y albergadas en lugares temporales bordean las 26 mil.
A Dios rezando, con el mazo dando. La reconstrucción de Manabí y Esmeraldas será producto del esfuerzo de los ecuatorianos. Un paquete tributario de emergencia, anunciado por el Gobierno, impacta a todos.
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