Al César lo que es del César. En un país donde la confianza es volátil y la imagen de un funcionario se desgasta al poco tiempo de asumir el cargo, lo que está pasando con el doctor Julio César Trujillo, de 87 años, presidente del Consejo de Participación Ciudadana (CPC) Transitorio, es histórico.
En octubre de 2017, el hoy defenestrado Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, aquel que eligió y reeligió a autoridades afines al correísmo con notas perfectas, tenía solo el 37 por ciento de la aprobación de los ecuatorianos.
Ahora, los siete nuevos consejeros que cumplen la misión de evaluar a las autoridades de control y destituir a las que lo merezcan, gozan de una confianza del 60 por ciento, según una encuesta de Cedatos, y el 71 por ciento de los encuestados apoya las acciones tomadas por el CPC Transitorio.
Solo las Fuerzas Armadas y la Poli cía Nacional –en sus buenos momentos- registran una “confianza institucional”, un indicador que mide la percepción sobre las instituciones públicas, de más del 60 por ciento. “Es algo inédito para una institución que habiendo registrado niveles bajos en años anteriores, ahora tenga un indicador de confianza tan alto”, dice Polibio Córdova, director de Cedatos.
Según la misma encuesta, Julio César Trujillo tiene hoy en día un 60 por ciento de credibilidad, bastante más que el presidente Lenín Moreno, que cayó al 43 por ciento luego del manejo de la crisis fronteriza. ¿Y por qué le creen? Porque genera resultados, dice el abogado León Roldós, de la Comisión Nacional Anticorrupción.
“Hasta hace poco tiempo el país veía a Julio César Trujillo como un académico, un teórico, pero a pesar de su vejez está demostrando un temperamento y una fuerza de espíritu ejemplar”, dice Roldós. “No se trata de una retaliación, aquí no tenemos a un envenenado en busca de venganza, se trata de un hombre firme y con principios”.
Puede tener limitaciones físicas para caminar, pero su presencia genera respeto, y puede que la voz ya no le dé para gritar en mítines, pero cuando habla la gente se calla para escuchar lo que el doctor Trujillo tiene que decir, como sucedió en las marchas por el Día del Trabajo. “El liderazgo de Julio César Trujillo pesa de verdad, su oportuno criterio jurídico y político despeja cualquier duda, cualquier empantanamiento que podamos tener”, dice Eduardo Mendoza Paladines, consejero del CPC Transitorio.
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