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Hannah o la estudiante mojigata

viernes, 5 mayo 2017 - 05:31
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    Netflix tiene fama de crear polémicas o al menos generar cientos y miles de comentarios en redes sociales. Lo hizo antes con House of Cards, Orange is the new black o Stranger Things. Esta vez no fue la excepción con su drama adolescente de la joven bonita, quien acosada en la escuela comete suicidio. Ella luego de morir le deja saber a media escuela quiénes fueron los causantes de su decisión y desgracia por así decirlo. 

    Hablamos de "13 reasons why" o "Por 13 razones", en la que su protagonista Hannah Baker cuenta por qué decidió suicidarse y cada capítulo lo dedica a un compañerito de la secundaria. Empecemos con decir que la serie no es para adolescentes, no al menos solos detrás de la pantalla. No se trata por sus "escenas duras" (que son muy pocas) sino por el contenido de fondo, pues para muchos dignifica el suicidio o lo pone como única alternativa ante el bullying o acoso escolar.

    Más allá del fin de la serie, producida por una "popular" actriz y cantante para el público joven, su "bella" protagonista ya peca de mojigata e ingenua. ¿Realmente puede una joven aguantar tanto acoso sin decir nada? ¿Puede alguien vivir sin tener al menos una persona a su lado con quien conversar? 

    Es una serie de extremos pues Hannah pasa por tantos episodios de bullying que ya resultan inverosímiles. La joven es continuamente "abusada" por compañeros del mismo grupo, de un grupo con fama de burlarse de los demás y ella los siguen aceptando como "amigos", les sigue creyendo ¿por qué?

    En uno de los episodios, un compañero de clase de Hannah dice quizás una de las frases más importantes: "La vida es dura y apesta, mucho más en la secundaria, pero ¡Ya superénlo!". 
     
    Quizás la serie trató de abordar tantos temas juveniles que no logró profundizar en ninguno, y más bien terminó retratando a una mujer débil y sin capacidad de reaccionar o defenderse. ¡Justo el perfil que las mujeres NO necesitamos! Y mucho menos las adolescentes que están forjando su carácter. 
     
    Si los directores o productores deseaban abordar la sexualidad en los jóvenes, el acoso físico, mala actitud en los colegios, pobres e irresponsables prácticas de los padres y la presión por consumir drogas o alcohol, 13 episodios de una hora no son suficiente. 
     
     

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